Los Gobiernos prenuano y chileno tensaron ayer sus relaciones diplomáticas a raíz de la detención del suboficial de la Fuerza Aérea Peruana (FAP),Víctor Ariza Mendoza, acusado de espiar para Chile, al que habría revelado una serie de secretos de Estado entre los que figuran las adquisiciones militares programadas por Perú hasta el 2021, según informaron ayer diversos medios de comunicación peruanos.

Aunque, al parecer Ariza ya aceptó su responsabilidad, los investigadores peruanos tratan de determinar la cantidad exacta de información que supuestamente vendió a Chile.

Los investigadores peruanos también tratan de averiguar si el suboficial entregó los códigos secretos de comunicación de las embajadas peruanas, siempre según la prensa peruana, que agrega que "pudo contar con el apoyo de su pareja, una policía en actividad, quien supuestamente le ayudaba a preparar la información y recogía los pagos que le entregaban".

El incidente, ocasionó que el presidente de Perú, Alan García, anunciara que, con el objetivo de examinar la situación tras el caso de espionaje, adelantará en 24 horas el regreso a su país desde Singapur, donde asistió al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.

García también canceló la entrevista que tenía programada con su homóloga chilena, Michelle Bachelet en el marco de la cumbre internacional.

Por su parte, el Gobierno chileno lamentó ayer la reacción del Ejecutivo peruano ante el incidente y argumentó, en palabras de la ministra portavoz, Carolina Tohá, que "Chile no espía" y que en asuntos como estos se debe actuar con mucha cautela.