Un equipo de zapadores encontró ayer los cuerpos de los dos efectivos fallecidos durante el incendio y las explosiones registrados la víspera en un arsenal militar en la ciudad de Uliánovsk, informó el Ministerio ruso de Defensa.

"Los zapadores consiguieron llegar hasta el lugar donde estaba el foco del incendio y hallaron allí los cuerpos de los dos efectivos del equipo de bomberos del arsenal que se consideraban desaparecidos", dijo el portavoz ministerial, Alexéi Kuznetsov, que puntualizó que ambos murieron mientras intentaban impedir la expansión del fuego.

Los bomberos lograron sofocar el fuego poco después de la pasada medianoche, y, tras rastrear la zona para recoger los proyectiles dispersados por las explosiones, se procedió a remover los escombros de los talleres destruidos por el fuego y las detonaciones.

Kuznetsov recordó que más de 40 efectivos más se salvaron al esconderse en un refugio antiaéreo, de donde fueron evacuados tras ser localizado el incendio, y precisó que seis personas fueron hospitalizadas con heridas y quemaduras de diversa gravedad.

El departamento del Interior de Uliánovsk, situado en el curso medio del Volga a unos 900 kilómetros al este de Moscú, informó de que el fuego arrasó cinco vagones con municiones y tres talleres de destrucción de proyectiles obsoletos.

Onda expansiva

Las primeras explosiones en el arsenal, situado en un suburbio al este de la ciudad y perteneciente a la Marina de Guerra rusa, se produjeron el viernes.

La onda expansiva y la metralla rompieron los cristales en la zona adyacente, de la que fueron evacuadas unas 3.000 personas, mientras en la ciudad cundía el pánico por temor a que en el arsenal hubiera armas químicas, lo que fue desmentido por las autoridades.

Tanto el Ministerio de Defensa como las autoridades locales descartaron un posible atentado y coincidieron en que, lo más probable, las primeras explosiones se produjeron durante la destrucción de municiones obsoletas en los talleres del arsenal.

Entre tanto, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha ordenado a los ministerios de Interior y de Emergencias comprobar el buen funcionamiento de los depósitos de armas para evitar accidentes como el del almacén en Uliyanovsk, que recalcó que se produjo como consecuencia de un fallo en la manipulación de parte del arsenal descatalogado que iba a ser destruido.