Al menos diez personas murieron ayer y otras 25 resultaron heridas como consecuencia de un atentado suicida perpetrado en las inmediaciones de un puesto de control de la Policía en la ciudad de Peshawar, ubicada al noroeste de Pakistán, según informó una fuente policial.

Al parecer, un suicida fue detenido por las fuerzas de seguridad en la zona de Pishtakara de la capital de la conflictiva Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), momento en el que detonó la carga explosiva que portaba en su vehículo.

Pishtakara está situada en el sur de Peshawar y es uno de los principales puntos de entrada a la ciudad desde las áreas tribales fronterizas con Afganistán.

Salvo un agente todos los fallecidos, así como la mayoría de los heridos son civiles, de acuerdo con la versión policial.

En cuanto a las personas que resultaron heridos a raíz de la explosión fueron trasladados de inmediato al mayor centro médico de la localidad, el hospital "Lady Reading", mientras que los agentes de la Policía se encargaron de acordonar la zona del ataque, agregaron diversos medios paquistaníes.

"Actos de barbarie"

En un comunicado, el ministro de Exteriores paquistaní, Shah Mehmud Qureshi, condenó el atentado y aseguró que "estos actos de barbarie e inhumanos sólo conseguirán fortalecer el compromiso" del Gobierno "de luchar contra el terrorismo".

Peshawar se ha visto sacudida por atentados cinco de los seis días de la semana actual; ayer mismo, un potente atentado suicida contra la sede regional de la principal agencia de los servicios secretos (ISI) dejó trece muertos y decenas de heridos.

Pakistán atraviesa una ola de violencia terrorista desde principios de octubre con una veintena de ataques contra mercados, edificios de las fuerzas de seguridad o autoridades políticas y militares en los que han fallecido al menos 448 personas, la gran mayoría civiles.

Muchas de estas acciones han sido reivindicadas por la insurgencia talibán.

Desde hace casi cuatro semanas, el Ejército de Pakistán combate a la insurgencia talibán en su principal feudo, localizado en la demarcación tribal de Waziristán del Sur.

La ofensiva en este distrito fronterizo con Afganistán se ha cobrado hasta la fecha la vida de más de 500 insurgentes y 63 soldados, según se desprende de los cálculos militares que carecen de comprobación independiente y no incluyen a civiles.