Los cinco estadounidenses acusados de usar internet para ponerse en contacto con grupos milicianos con el fin de cometer atentados terroristas aseguraron ayer un tribunal paquistaní que sólo querían ofrecer ayuda financiera y médica a sus "hermanos musulmanes".

Todos ellos tienen entre 20 y 30 años y son del Estado de Virginia. Según la Policía, varios mensajes de correo electrónico demuestran que contactaron con milicianos talibán y que este grupo pretendía usarlos para perpetrar ataques en Pakistán.

Su abogado, Mohamed Amir Jan, informó ayer de que sus clientes comparecieron ante un tribunal antiterrorista y que estarán bajo prisión preventiva hasta el próximo 18 de enero.

El tribunal ha ordenado la puesta en libertad de Jalid Faruq, padre de uno de los sospechosos, Umar Faruq, porque la Policía no tiene pruebas contra él. Sin embargo, las fuerzas de seguridad aseguran que los sospechosos estuvieron en con- tacto con un miembro de Al Qaeda identificado como Saifulá. Los cinco estadounidenses -uno de origen paquistaní, otro egipcio, otro yemení y otro eritreo- fueron detenidos en diciembre la localidad de Sargodha, donde se encuentra una de las mayores bases de la Fuerza Aérea paquistaní.

En otro contexto, al menos cinco personas, entre ellas tres de origen árabe, murieron en un ataque con misiles supuestamente lanzados por un avión no tripulado de EEUU en la zona tribal paquistaní de Waziristán del Norte.

Entre las víctimas mortales se encuentra un profesor identificado como Sadiq Noor, quien supuestamente estaba vinculado a grupos insurgentes extranjeros.