Contingentes de ayuda humanitaria de numerosos países y ONG de todo el mundo ya han comenzado a llegar a la devastada Haití, que según el Gobierno haitiano los muertos se cifran en 140.000, de los que 40.000 ya han sido enterrados. La ONU trata de agilizar la distribución de esa ayuda, ante el temor de que los tres días sin apenas agua y alimentos por los que ya han pasado los millones de afectados por el sismo lleven a desordenes en el desolado Puerto Príncipe, dijeron ayer responsables del organismo.

Aseguraron que son conscientes de que las dificultades para hacer llegar a las víctimas los cargamentos de asistencia que se acumulan en el aeropuerto de la capital haitiana pueden conducir a un deterioro de la tensa situación que vive el país.

La ONU pide 390.000 millones de euros.- La ONU hizo ayer un llamamiento para recaudar 560.000 millones de dólares (casi 390.108 millones de euros) para ayudar a las víctimas del terremoto. Naciones Unidas calcula que el seísmo ha afectado a un tercio de los nueve millones de personas que viven en el país caribeño y ha destruido un 10% de los edificios de Puerto Príncipe, dejando a 300.000 personas sin hogar.

La mitad de los fondos solicitados por la ONU se destinarán a ayuda alimentaria de emergencia y el resto a sanidad, agua, servicios sanitarios, nutrición, pronta recuperación, educación de emergencia y otras necesidades básicas, según precisó el Centro de Noticias de la ONU.

Preocupación por la violencia.- El Gobierno de Haití manifestó su preocupación por un posible estallido de violencia en la capital, Puerto Príncipe, escenario de la catástrofe. "Estamos limpiando las calles de cadáveres y poniéndolos en fosas comunes. Hemos enterrado a 40.000 personas. Creemos que hay 100.000 además de esas", declaró el secretario de Estado de Seguridad Pública, Aramick Louis. "Hay mucha gente bajo los escombros", agregó.

Éste responsable dijo también que la mayor preocupación del presidente y del primer ministro, René Préval y Jean Max Bellerive, respectivamente, quienes están coordinando la respuesta del Gobierno haitiano desde la sede de la Policía Judicial, cercana al aeropuerto, es que la desesperación se está convirtiendo en violencia.

10.000 soldados de EEUU.- EEUU empezó ayer a desplegar la ayuda a Haití trasladada en algunos de sus más importantes buques de guerra, y anunció el envío de hasta 10.000 soldados a la isla antes del lunes para apoyar las labores humanitarias.

El portaaviones "Carl Vinson" arribó ayer a las costas haitianas con 19 helicópteros, 51 camas de hospital, tres salas de operaciones quirúrgicas y la capacidad de producir cientos de miles de litros de agua potable y 18.000 comidas por día.

Bomberos españoles.- Entre los servicios de rescate españoles desplegados en Haití, un grupo de bomberos madrileños logró rescatar con vida a un niño de dos años de entre los escombros de un edificio derruido en Puerto Príncipe.

Bomberos Unidos sin Fronteras ha localizado entre los restos del hotel Montana de Puerto Príncipe a un haitiano de 40 años, junto al que reposaban los cadáveres de su bebé y esposa, y halló hasta una quincena de personas más.

300 niños, en una escuela.- Cerca de 300 personas, entre las que se encuentran numerosos niños, fallecieron en el derrumbe de la escuela parroquial de San Gerardo, uno de los muchos edificios destruidos. Fuentes de la Parroquia San Gerardo de Haití explicaron que la escuela fue inaugurada hace un mes en Puerto Príncipe, la capital del país.

Riesgo de epidemias.- La imposibilidad de acceder a todas las zonas afectadas por el terremoto de Haití y retirar los cadáveres después de que hayan pasado tres días desde el seísmo puede provocar la aparición de epidemias entre los supervivientes, señaló ayer Ayuda en Acción. El director de esta ONG en Haití, Jean-Claude Fignole, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que se retiren los cuerpos que hay "por todas partes", ya que "el riesgo de que se extiendan las enfermedades y epidemias es importante".

La NASA moviliza sus satélites.- La NASA activó sus satélites, capacidades científicas e instrumentos espaciales para determinar los daños y contribuir en los esfuerzos de asistencia para Haití.

La agencia espacial estadounidense informó ayer en un comunicado que puso en funcionamiento dos de sus instrumentos espaciales de alta resolución para examinar toda la zona del terremoto.

Añadió que las imágenes de antes y después del movimiento sísmico podrán usarse para determinar los daños y las necesidades para la recuperación del país.

ESPAÑOLES

Hallan sin vida a un matrimonio

Los cadáveres del matrimonio de españoles formado por Yves Baltroni y María Jesús Plaza fueron localizados ayer por los servicios de rescate que trabajan tras el terremoto. Dos de las hijas del matrimonio reconocieron ya a sus padres, mientras una tercera, que se hallaba en España, decidió viajar al país caribeño.

Residentes en Torrejón de Ardoz (Madrid), María Jesús Plaza era española, y su marido tenía también esta nacionalidad, aunque era de origen haitiano, y se encontraban en el país arreglando documentación con motivo de una herencia.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que informó de la ayuda española destinada a Haití con motivo del seísmo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, expresó las condolencias del Ejecutivo a los familiares del matrimonio fallecido.

A salvo 87 de un total de 111

Hasta el momento, han sido localizados a salvo 87 de los españoles que conforman la colonia de 111 residentes en el país, aunque no todos ellos estaban en Haití en el momento del seísmo.

El Gobierno trabaja para localizar al resto de españoles que podrían estar desaparecidos y que podrían ser "cuatro o cinco", a pesar de que las comunicaciones están siendo muy difíciles.

El Ejecutivo prepara la repatriación de los españoles residentes en Haití que han decidido volver a España, un grupo de entre 25 y 40 compatriotas que en las próximas horas viajarán en avión a Madrid.

"Salté por la ventana"

La tragedia que vive el país caribeño la expresó Consuelo López, una de las guardias civiles que forma parte de la misión de la ONU en Haití, quien relató en un correo electrónico cómo logró sobrevivir al terremoto, saltando por una ventana desde un segundo piso y con un hombro roto.

"No ha quedado nada en pie... nada. Mi casa también se derrumbó, así que no tengo nada, sólo lo puesto... y lo más importante, la vida (...) Yo no tengo ropa, pero eso es lo de menos, porque tenemos comida y agua. En la calle, no tienen nada, ni comida ni agua...", explica.

En el momento del seísmo, Consuelo López estaba en compañía de la policía nacional Rosa Crespo, otra de las integrantes del contingente español y de la que no se tienen noticias desde entonces.