EEUU anunció ayer que abrirá otras dos pistas de aterrizaje y arrojará más suministros desde el aire para aliviar la presión sobre el aeropuerto de Puerto Príncipe, donde buena parte de la ayuda se acumula sin repartir. El apoyo internacional ha llenado de agua, víveres y medicamentos el aeropuerto de la capital, que sólo cuenta con una pista operativa, pero la falta de infraestructura y de coordinación para su distribución retrasa su llegada a los damnificados. El Pentágono pretende, además, llevar a cabo nuevos vuelos para arrojar víveres y agua desde el aire. El lunes ya hizo la primera operación de ese tipo, cuando un avión C-17 que salió de Carolina del Norte lanzó 15.000 paquetes de comida preparada y 15.000 litros de agua al nordeste de Puerto Príncipe. El general Allyn dijo que eso no se hizo antes porque se necesitan tropas en el terreno para asegurar el área donde cae la ayuda y organizar su reparto, de forma que no se cree una situación "caótica".