Los diez estadounidenses detenidos por tratar de sacar de Haití a 33 niños tras el terremoto que devastó gran parte de Puerto Príncipe fueron acusados formalmente ayer de tráfico de menores y asociación de malhechores, informó su abogado, Edwin Coq.

Los diez acusados comparecieron en una audiencia ante la Fiscalía, donde reiteraron que son inocentes y que su única intención era ayudar, al tiempo que resaltaron que hasta ayer no habían conocido cuál era la acusación en su contra.

"Dijeron que hasta ahora no habían podido saber lo que la justicia haitiana tiene en contra de ellos", explicó el letrado.

Los ciudadanos norteamericanos fueron interceptados por las autoridades haitianas y detenidos la pasada semana, cuando se disponían a pasar a territorio de la República Dominicana en un autobús con los menores, de entre dos y doce años. Al no disponer de la documentación necesaria para salir del país con los niños fueron arrestados.

Se trata de miembros de la organización baptista New Life Children''s Refuge (Refugio de Niños Nueva Vida), quienes en un primer momento sostuvieron que los niños eran huérfanos y que ellos pretendían darles unas mejores expectativas de vida ante la situación de caos que reina en Haití tras el terremoto.

El letrado defensor, quien calificó el asunto de "serio", explicó que para él todos son inocentes, aunque el responsable del grupo podría ser perseguido por la justicia.

Capturados 100 presos

Por otra parte, la Policía de Haití anunció ayer que capturó a 100 de los 5.000 reclusos que escaparon de la principal cárcel del país, Pénitencier National, en el centro de Puerto Príncipe, aprovechando el terremoto.

El portavoz de la Policía, Frantz Lerebours, explicó que los prisioneros fueron interceptados en varias regiones del país y que otros tres de los reclusos fugados murieron en "intercambio de disparos" con agentes de la institución. También agregó que varios presos se entregaron voluntariamente a las autoridades policiales.

Alrededor de 8.000 presos estaban en el edificio bajo la vigilancia de agentes de la Policía Nacional de Haití y de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).

El ministro de Justicia Local, Paul Denis, indicó que el Go-bierno lleva a cabo una investigación para determinar las responsabilidades en la fuga.

Según el ministro, esta diligencia tiene que ver también con otras fugas que fueron registradas en Carrefour (periferia sur) y Delmas (periferia norte), donde la comisaría resultó destruida.