Un nuevo atentado contra peregrinos chiíes en Irak se cobró hoy las vidas de 27 personas cerca de la ciudad de Kárbala, donde se celebró una importante fiesta religiosa, en una semana donde la violencia ha dejado más de ochenta fieles muertos.

En esta ocasión, fue un coche-bomba seguido por un ataque con proyectiles de mortero que fue lanzado por un grupo de hombres armados que emboscaron a peregrinos que caminaban por la carretera que une Kárbala con la provincia de Babel, al sur de Bagdad.

Fuentes policiales dijeron que los fieles se dirigían a sus lugares de origen, tras celebrar en Kárbala, 110 kilómetros al suroeste de la capital, la fiesta del "Arbaín", que marca el fin de los 40 días de luto guardados por la muerte del imán Husein, nieto de Mahoma y venerado por el chiísmo.

Las fuentes, que antes habían dicho que se trataba de dos coches-bomba, explicaron que los ataques ocurrieron en la zona de Qantara al Salam, en las afueras de la ciudad, y que dejaron, además, 75 heridos, algunos de gravedad.

Por su parte, la televisión oficial "Al Iraqiya", que citó fuentes del Ministerio de Interior, señaló que los muertos fueron 31 y los heridos 150.

Qantara al Salam es el mismo lugar donde hace dos días veinte personas murieron y otras 106 resultaron heridas por el estallido de una motocicleta-bomba, también contra peregrinos chiíes.

Con el ataque de hoy, la cifra de víctimas mortales en atentados perpetrados esta semana contra fieles que peregrinaban a Kárbala, donde se encuentra el mausoleo del iman Husein, supera ya las ochenta.

El más mortífero fue el del pasado día 1 en el que 41 personas perdieron la vida y 106 resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado por una mujer en el barrio de Bob Sham, en el norte de Bagdad, contra un grupo de peregrinos.

Ese mismo día en Bagdad al menos doce personas resultaron heridas por el estallido de una bomba casera, mientras que un día antes otro peregrino murió y otros seis resultaron heridos en dos hechos violentos al sur de la capital.

Además, el pasado día 3, otras tres personas murieron y 23 resultaron heridas por la explosión de tres artefactos dirigidos contra peregrinos chiíes en la capital y en la provincia de Babel, vecina de Kárbala.

Los ataques han ocurrido a pesar del amplio dispositivo de seguridad lanzado con motivo de la peregrinación anual, que ha supuesto el despliegue de miles de policías y militares iraquíes en la zona, apoyados por helicópteros del Ejército estadounidense.

Aún así, los atentados no han conseguido evitar que hoy que miles de chiíes provenientes no solo de otras zonas de Irak, sino también de países vecinos, conmemoraran el "Arbaín" (Cuarenta).

La televisión iraquí ofreció imágenes de los creyentes que se han congregado en Kárbala, donde lloraron, rezaron y se golpearon el pecho y la cabeza en señal de duelo por la muerte en el año 680 del que fuera nieto del profeta Mahoma.

Husein es el tercero de los doce imanes chiíes, después de su padre Ali Ibn Abu Talib -que se casó con Fátima, hija de Mahoma- y de su hermano Hasan.

Murió en la batalla de Tuff ante los Ejércitos del califa omeya Al Yazid, a quien se negó a jurar obediencia, lo que marcó la derrota del chiísmo, que defendía el califato hereditario por la línea de Mahoma, frente al sunismo, partidario de un califa que destacara por sus dotes y no por su origen.

Los ataques contra la peregrinación anual coinciden con el revuelo político causado esta semana en Irak por la decisión de un comité de apelación del Parlamento de rehabilitar 500 candidaturas suníes para las elecciones del próximo 7 de marzo.

Las candidaturas habían sido previamente anuladas por su supuesta vinculación con el ex partido gobernante Baaz, de Sadam Husein, de corte socialista laico.