La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, lamentó hoy en el Congreso la muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo, y reiteró la exigencia de EEUU de que Cuba libere "a los más de 200" presos de conciencia en la isla.

"El Gobierno de EEUU lamenta profundamente la muerte de Orlando Zapata Tamayo, y enviamos nuestras condolencias a su familia y reiteramos nuestra fuerte objeción a las acciones del Gobierno cubano", dijo Clinton en una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

La jefa de la diplomacia estadounidense acudió al Comité para explicar el alcance de la solicitud presupuestaria de 52.800 millones de dólares para el Departamento de Estado y de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) para el año fiscal 2011.

Según Clinton, Zapata Tamayo es uno de "más de 200 prisioneros de conciencia" en poder del Gobierno cubano, y el Gobierno de Washington continuará presionando a La Habana "para que estos prisioneros de conciencia sean puestos en libertad eventualmente".

El disidente cubano, que murió tras una huelga de hambre, "fue encarcelado durante años por decir lo que pensaba, por buscar la democracia", afirmó Clinton.

Agregó que el Gobierno de EEUU siempre solicitó que el activista recibiese asistencia médica y "desafortunadamente pagó con su vida por su valor y compromiso".

Clinton respondió así a preguntas de la legisladora Ileana Ros-Lehtinen, la republicana de mayor rango en el Comité.

Preguntada por el republicano Jeff Flake sobre el rumbo de la política exterior hacia Cuba, Clinton dijo que "la meta es crear cambios que mejoren las vidas de la gente en Cuba, que promuevan la democracia y la libertad".

La esperanza es que "pronto llegue el tiempo en que el pueblo cubano tenga los mismos derechos que nosotros. Esa es nuestra meta y es lo que estamos persiguiendo", aseguró la diplomática.

Agregó que un primer paso fue el anuncio del presidente Barack Obama, en abril del año pasado, para flexibilizar los viajes y envío de remesas de cubanoamericanos con familiares en la isla.

Presionada sobre una flexibilización del embargo, como propone Flake en un proyecto de ley junto a 180 copatrocinadores, Clinton respondió: "hay pruebas de que cada vez que intentamos alentar un mayor flujo libre de personas e información, el régimen de Castro se cierra. Es lo último que quieren".

"Si hemos estado haciendo algo una y otra vez y no está funcionando para ayudar a la gente en Cuba, tenemos que revisarlo y es lo que estamos haciendo", dijo Clinton, al referirse a la revisión que realiza el Departamento de Estado de la política exterior hacia Cuba desde el año pasado.

Posteriormente a la audiencia, un grupo bipartidista de legisladores asistió hoy a una vigilia "en honor" a Zapata Tamayo, frente a la Sección de Intereses de Cuba en Washington.

El grupo incluyó a Ros-Lehtinen, los legisladores republicanos Lincoln Diaz-Balart, Mario Diaz-Balart, y Christopher Smith, y el demócrata Albio Cires.