Las autoridades de Madeira anunciaron ayer que han sido rescatados hasta ahora 41 muertos por las riadas que asolaron el sábado la isla portuguesa y 29 personas permanecen desaparecidas.

Las riadas, que destrozaron varios barrios y el centro de Funchal, la capital del archipiélago, durante las torrenciales lluvias del sábado han causado 18 heridos y unas 600 personas han sido desalojadas.

El Gobierno regional informó de que aún no ha concluido la búsqueda de cuerpos en varios estacionamientos públicos anegados por el agua y el lodo pero los trabajos van muy adelantados y no se han encontrado hasta ahora nuevas víctimas.

Las autoridades tampoco creen que pueda haber ya personas vivas soterradas por las riadas y deslaves.

El alcalde de Funchal, Miguel Albuquerque, declaró que tras las búsquedas realizadas por los equipos se puede descartar que quede alguien vivo.