Las detenciones de militares turcos continuaron ayer con 18 nuevos arrestos, que elevan ya a 67 el número de uniformados apresados en la operación contra el plan golpista "Balyoz" (Mazo), cuyo objetivo era derrocar al gobierno de Recep Tayyip Erdogan en 2003.

"Aquellos que conspiran para pisotear la voluntad de la nación deben enfrentarse a partir de ahora a la Justicia", afirmó Erdogan en un encuentro con líderes provinciales de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Según informó la cadena NTV, los 18 militares -17 de ellos en activo- fueron detenidos en una operación policial en 13 localidades diferentes.

Entre los detenidos se encuentra un jefe provincial de la Gendarmería, un cuerpo policial dependiente del Ejército.

Todos ellos fueron trasladados a Estambul para ser puestos a disposición judicial en el Tribunal de lo Penal del distrito de Besiktas, que lleva la investigación sobre el caso "Balyoz".

Con ese complot, los militares supuestamente pretendían atentar contra dos mezquitas en Estambul, derribar un avión militar turco en el Mar Egeo para forzar un enfrentamiento con Grecia y encarcelar a intelectuales críticos con el Ejército para forzar la imposición de la ley marcial.

En concreto, a los militares detenidos ayer se les acusa de haber preparado, dentro del plan "Balyoz", los operativos "Çarsaf" (Chador) y "Sakal" (Barba), cuya misión era colocar bombas en las mezquitas estambulíes de Fatih y Beyazit durante un viernes a la salida de la oración. El pasado lunes, mientras Erdogan se encontraba de visita en España, fueron detenidos 49 oficiales del Ejército, entre ellos 17 generales retirados y cuatro almirantes en activo.

Hasta ahora, de esos oficiales, 31 han sido enviados a prisión provisional. Ayer se completó también el interrogatorio judicial del ex comandante del primer Ejército de Tierra Cetin Dogan y el ex comandante de las Fuerzas Especiales Engin Alan, y están pendientes de la decisión del juez sobre su envío o no a prisión.

El ex comandante de la Fuerza Aérea de Turquía general Ibrahim Firtina y el ex comandante de la Marina, el almirante Özden Örnek, que supuestamente eran los personajes clave del presunto golpe de Estado, fueron puestos en libertad la noche del jueves.