El Gobierno de Venezuela estuvo a punto de conceder en 2006 la nacionalidad venezolana a cuatro presuntos etarras que se encontraban refugiados en aquel país, entre ellos José Lorenzo Ayestaran, detenido ayer en Francia, aunque finalmente dio marcha atrás por las presiones del Ejecutivo español.

En diciembre de 2006 el colectivo de apoyo a los presos de ETA Askatasuna informó de que las autoridades de Venezuela se habían comprometido con cuatro miembros de ETA a agilizar y facilitar los trámites para obtener la nacionalidad venezolana, lo que les habría permitido evitar su extradición a España.

Otros dos terroristas, Sebastián Etxaniz y Juan Víctor Galarza, alcanzaron un acuerdo con Venezuela para ser indemnizados con más de 325.000 euros por haber sido entregados a la Justicia española en 2002.

Ante las protestas del Gobierno español, Venezuela dejó sin efecto días después el "acuerdo amistoso" suscrito con los seis presuntos etarras y que, según un comunicado de la Embajada en Madrid, se había cerrado "sin la debida consulta entre funcionarios del Estado y ciudadanos españoles".

Las relaciones con España "constituyen una prioridad en la política exterior de la República Bolivariana de Venezuela", aseguró entonces el Gobierno de Hugo Chávez, que reafirmó su compromiso de "diálogo permanente como mecanismo para el entendimiento y fortalecimiento de las mismas".