El Gobierno provisional de Kirguizistán convocó para esta tarde una sesión extraordinaria debido a la situación en el sur del país, donde los enfrentamientos entre los partidarios del derrocado presidente Kurmanbek Bakíev y los de las nuevas autoridades dejaron al menos 30 heridos.

"El Gobierno provisional celebrará hoy una sesión extraordinaria donde abordará la situación actual en la república y las medidas para solucionar el estado en el sur del país", indicó un portavoz de las nuevas autoridades.

En tanto, el ministerio de Sanidad informó de al menos 30 heridos en los enfrentamientos registrados en la ciudad de Jalal-Abad, en el sur del país.

"Según datos preliminares, la mayoría de heridos presentan lesiones por arma de fuego. Tres heridos están extremadamente graves", indicó un portavoz ministerial.

Según un portavoz de la administración local de Jalal-Abad, los partidarios de Bakíev, que van armados, dispararon al aire y contra los defensores de las autoridades provisionales sin dar opción a dialogar, informo la agencia rusa Interfax.

Las autoridades provisionales declararon que no planean emplear la fuerza en Jalal-Abad.

"No tenemos previsto tomar medidas de fuerza, trataremos de llegar a un entendimiento", declaró Edil Baisálov, jefe de la administración del Gobierno provisional.

Según Baisálov, los partidarios de Bakíev en Jalal-Abad se enfrentan al pueblo kirguís.

"Nos mantendremos firmes", aseguró.

Mientras, en la ciudad de Osh, "las fuerzas de seguridad controlan totalmente la situación alrededor de la sede de la administración", donde esta mañana también se registraron enfrentamientos.

"Frente al edificio hay varios miles de personas que se manifiestan a favor del Gobierno provisional y de la estabilidad en la república", agregó.

El Gobierno provisional aseguró la víspera que tomará medidas urgentes para restablecer la normalidad en el sur del país, donde partidarios del depuesto presidente tomaron las administraciones de las regiones de Osh, Jalal-Abad y Batkén.

El comité de defensa de Bakíev, que ayer se desvinculó de los sucesos de Osh, declaró más tarde que cuenta en el sur con el apoyo de 25.000 habitantes dispuestos a "unirse en Jalal-Abad y marchar hacia el norte para ocuparse del Gobierno provisional".

Bakíev fue derrocado el pasado 7 de abril tras sangrientos enfrentamientos de sus fuerzas de seguridad con manifestantes de la oposición en la capital kirguís, Biskek, tras lo cual se refugió en Kazajistán y posteriormente en Bielorrusia.

En tanto, Minsk se resiste a estudiar la petición de extradición de Bakíev enviada por Kirguizistán, llamó a consultas a su embajador en Biskek y evacuó también de ese país al resto de sus diplomáticos "por razones de su seguridad" tras denunciar que reciben amenazas por parte de elementos radicales kirguises.