Supuestos piratas somalís liberaron un carguero con bandera británica secuestrado en diciembre pasado, después del pago de un rescate en la mañana de ayer, según informó la fuerza naval de la Unión Europea (NAVFOR), en un comunicado enviado esta madrugada.

El barco St. James Park con 13.924 toneladas de capacidad para transportar sustancias químicas, fue secuestrado el 28 de diciembre del año pasado en el golfo de Adén cuando se dirigía a Tailandia, con una tripulación de 26 personas procedentes de Filipinas, Rusia, Georgia, Rumanía, Bulgaria, Ucrania, Polonia, India y Turquía.

Tras el pago de un rescate, "el barco navega ahora a salvo y la NAVFOR continua vigilando la situación", dice el comunicado.

Somalia, que no cuenta con un Estado ni un Gobierno efectivo desde 1991, cuando el dictador Siad Barré fue derrocado, vive en la actualidad en un estado de guerra permanente entre el Gobierno, apoyado por la comunidad internacional, milicias radicales integristas islámicas y clanes tribales armados.

La situación de caos y miseria que se vive en Somalia, unida a la posibilidad de obtener grandes cantidades de dinero en rescates, ha llevado a muchos jóvenes y pescadores a la piratería, según expertos de la ONU, autoridades locales y organizaciones de expertos del este de África.

La NAVFOR controla la actividad de los pesqueros en las costas de Somalia, donde lleva a cabo la operación "Atalanta", cuya principal misión es proteger a los buques que llevan ayuda humanitaria del Programa Mundial de Alimentos y a los barcos de la Misión de la Unión Africana para Somalia (AMISOM).