El presidente de Brasil, Luis Inázio Lula da Silva, pidió ayer a los líderes mundiales que se sienten a negociar con el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, pero dijo que aceptará lo que diga la ONU si finalmente falla la diplomacia con Irán. En una entrevista con la cadena de televisión qatarí Al Yazira, Lula pidió a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que se sienten "cara a cara" con Ahmadineyad.

"Quiero que la gente hable, Obama, Sarkozy, Merkel, Medvedev, Hu Jintao, todos los que son parte del Consejo de Seguridad, que llamen al presidente Ahmadineyad para hablar, creo que es obligatorio sentarse a la mesa de negociación", dijo.

Lula llegó a Qatar procedente de Moscú y anoche partió hacia Irán, donde se reunirá con Ahmdineyad y abordará la controvertida carrera nuclear iraní. Washington, Londres, Berlín y la mayoría de la comunidad internacional acusan a Irán de tratar de desarrollar armas nucleares, mientras que el régimen de los ayatolás insiste en la naturaleza civil del mismo.

La visita de Lula se ve como una suerte de último intento de convencer a Irán antes de adoptar fuertes sanciones, pero Lula pidió a los líderes que se reúnan con Ahmadineyad y sigan negociando.

"Deben hablar, no se puede hablar a través de terceros, un líder político debe tomar responsabilidades. Creo que Obama es una figura fantástica, como otros, y creo que tiene los suficientes argumentos como para convencer", declaró.

Sin embargo, opinó que si las negociaciones aún no han funcionado es porque "las personas tienden a forzar la situación antes de conversar".

"Yo me alegro de mis consejeros políticos y de lo que me dicen, pero a la hora de tomar una decisión, yo quiero ir al cara a cara, al contacto visual, no puedo dejar a otra persona que lo haga, no se puede externalizar la política y para tomar decisiones hace falta conversar y ver al interlocutor a los ojos", añadió.

Preguntado si cree que las intenciones de Irán con el desarrollo de la bomba nuclear son pacíficas, Lula respondió que lo que quiere para Irán es lo que quiere para Brasil. "En mi país está escrito en la Constitución que no se pueden construir armas atómicas. Yo quiero que Irán investigue en el terreno civil para producir electricidad y medicamentos", dijo.

"No lo quiero para Irán, ni Brasil ni para ningún país, y quiero que aquellos países que tienen armas nucleares que las desactiven, para que podamos vivir en un mundo en paz, sé que eso es lo que quiere la gente", explicó.