La UE y Mercosur pactaron ayer en Madrid el reinicio de las conversaciones para lograr un acuerdo de asociación entre ambas regiones que lleva bloqueado seis años, pero la decisión hizo levantar la voz a una decena de países europeos por la forma en que podría afectar a sus agricultores y ganaderos.

La voluntad política de retomar el diálogo se ha explicitado en la reunión UE-Mercosur celebrada en el marco de la VI cumbre UE-América Latina y Caribe y de la que fue anfitrión el jefe del Gobierno y presidente de turno de la UE, José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero, junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; y el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, protagonizaron también ayer otras cumbres con los jefes de Estado o de Gobierno de Chile y del CARIFORUM (las naciones del Caribe).

Pero el acuerdo más significativo de todas esas citas ha sido el relativo a Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), que lleva implícito el pacto de que el diálogo se retomará en la primera semana de julio.

Rodríguez Zapatero, Van Rompuy, Barroso y la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, defendieron en rueda de prensa que se vuelva a negociar porque están convencidos de que reportará beneficios para todas las partes.

Sin embargo, Francia abandera un grupo de una decena de países europeos que alerta sobre las consecuencias que podría tener, principalmente, el sector agropecuario.

Organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias han advertido también de que las pérdidas en el sector se situarían entre los 3.000 y los 13.500 millones de euros anuales, lo que implicaría la destrucción de millones de empleos.

Según fuentes del sector, el acuerdo perjudicaría "gravemente" a sectores españoles como el ganadero (especialmente el vacuno, porcino y avícola), el hortofrutícola (ajo y cítricos), el vino y los cereales y las importaciones podrían provocar una brusca caída de los precios en origen de las producciones comunitarias.

En la cumbre UE-Chile, los países europeos acordaron avanzar en la cooperación en materia de innovación, inversiones y comercio.

José Luis Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que pese a la crisis, hay condiciones para que puedan incrementarse las inversiones españolas en el país sudamericano, que acogerá en 2012 la VII Cumbre UE-ALC.