El Gobierno cantonal de Ginebra desmintió hoy "categóricamente" haber pagado una indemnización de 1,5 millones de euros a la familia del líder libio, Muamar Gadafi, para obtener la liberación del ejecutivo helvético Max Göldi, que esta madrugada regresó a Suiza después de dos años retenido en Libia.

Las autoridades libias habían afirmado el domingo que se había producido dicho pago.

El Gobierno ginebrino afirma igualmente, en un comunicado, haber tomado nota "de la confirmación de la constitución de un tribunal arbitral" que debe analizar cómo se llevó a cabo, en julio de 2008, la detención en un hotel de Ginebra, de Hanibal Gadafi, hijo del líder libio, tras una denuncia por maltrato de dos empleados domésticos.

La creación de esta comisión de arbitraje, que tendrá su sede en Berlín, se confirmó ayer en Trípoli en el acuerdo alcanzado entre Suiza y Libia con la mediación de España y Alemania.

El gobierno federal suizo, por su parte, no ha hecho comentarios acerca del supuesto pago.

Y el otro antiguo rehén suizo, Rachid Hamdani, quien estuvo retenido en Libia con Göldi hasta el pasado febrero, expresó hoy su "ira" hacia las autoridades ginebrinas por haberse desentendido de ellos y no haberles enviado "ni una sola palabra de aliento", a pesar de estar en el origen de la crisis.

Lo que se discute en este caso es si la policía de Ginebra actuó de acuerdo a la ley al detener en un hotel de cinco estrellas a Hanibal Gadafi, que gozaba de inmunidad diplomática, y tenerlo 24 horas tras las rejas.

También causó la cólera de los Gadafi el que se filtraran las fotografías de detenido de Hanibal, que fueron publicadas en el diario "La Tribune de Geneve".