La Unión Europea (UE) manifestó hoy su "preocupación" por el brote de violencia étnica en Kirguizistán y destacó la necesidad de recuperar la paz y la estabilidad en ese país centroasiático.

En un documento de conclusiones, los ministros de Exteriores comunitarios subrayaron la importancia de restaurar el orden e insistieron en el cese de la violencia y de toda provocación, así como en la recuperación del diálogo.

Los enfrentamientos de los últimos días entre kirguises y uzbecos han causado más de un centenar de muertos y más de un millar de heridos.

La Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, insistió en una conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros en la necesidad de recuperar la estabilidad del país.

Los ministros recalcaron la importancia de continuar con el referéndum para dotar al país de nueva Constitución y celebrar próximamente elecciones, tal y como anunció el Gobierno provisional.

Ashton resaltó también la necesidad de responder a las necesidades humanitarias de la población afectada, por lo que la Comisión Europea aprobará en un futuro próximo una ayuda de emergencia.

El Consejo concluyó que todas las partes implicadas y los países de esa región tienen la responsabilidad de actuar para asegurar el acceso a las ayudas y la apertura de corredores humanitarios, en total respeto del derecho internacional.

La Comisión Europea anunció el sábado el envío de un experto en ayuda humanitaria a Kirguizistán para valorar las necesidades ante la intensificación de las luchas étnicas en el sur de ese país centroasiático, que formaba parte hasta 1991 de la Unión Soviética.