El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó ayer que España no prevé mandar más tropas a Afganistán en los próximos meses, ni fijar una fecha de retirada, al considerar que se está aún en una fase de transición hasta lograr la estabilidad del país.

Moratinos aseguró que los 1.500 soldados que España tendrá desplegados al final del verano son suficientes para acompañar el esfuerzo militar dentro de la misión internacional. Explicó que no se le hizo ninguna petición de incremento de tropas en las reuniones que mantuvo el domingo, con el comandante de las tropas de EEUU y la OTAN, el general David Petraeus, y con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai.

España tiene desplegados en la actualidad 1.300 militares, en su mayoría en las bases de Qala i Naw y Herat, en la provincia de Badghis, en el oeste del país. A la vuelta del verano, la cifra se elevará a 1.530 -el triple que hace cinco años- con la llegada de más de 150 instructores de la Guardia Civil para adiestrar a las fuerzas afganas.

En septiembre, está prevista la celebración de las elecciones parlamentarias en Afganistán.

Según Moratinos, el plan de seguridad para esta cita electoral "se está preparando bien" con los 150.000 soldados de EEUU y los 10.000 comprometidos por el resto de aliados, además de la aportación del Ejército afgano, cuyo despliegue podría alcanzar los 200.000 militares.