Varias asociaciones acusaron hoy al presidente de Francia, Nicolas Sarzoky, de "estigmatizar a los gitanos" por convocar una reunión para analizar sus "problemas" tras los episodios violentos vividos en Saint Aignan (centro), después de que la policía matara a un joven romaní en una persecución.

El director de la asociación de defensa de los derechos de los gitanos y nómadas "Fnasat-Gens du voyage", Stéphane Lévêque, aseguró que "no tiene sentido darle inútilmente una dimensión étnica al debate".

Lévêque agregó que la desmantelación de los campamentos irregulares anunciada por Sarkozy sólo servirá para "crear tensiones y reforzar un sentimiento legítimo de rechazo" y no para "resolver sus dificultades".

En la misma línea se pronunció la Liga de Derechos Humanos (LDH), que subrayó que con las declaraciones de Sarkozy "da la sensación de que todos los nómadas y romanís son criminales y delincuentes", pese a que ve "inaceptable" la violencia en Saint-Aignan.

La noche del pasado viernes, un coche se saltó un control de carretera e intentó escapar de la policía en el departamento de Loire-et-Cher, lo que propició una persecución en la que resultó muerto por impacto de bala Luigi Duquenet, de 22 años.

Como consecuencia de ello, en los últimos días se han producido disturbios callejeros en la localidad, entre los que se cuenta el ataque de medio centenar de personas al cuartel de la Gendarmería que conllevó un imponente despliegue policial en la zona con un dispositivo de 300 agentes de las fuerzas de seguridad.

En este contexto, Sarkozy aseguró hoy que el próximo día 28 de julio celebrará una reunión para analizar "los problemas que plantean los comportamientos de algunos entre los nómadas y gitanos" tras la "escalada de violencia" y "se decidirán las expulsiones de todos los campamentos en situación irregular".

El presidente también aprovechó la ocasión para reafirmar que su Gobierno "lleva a cabo una lucha implacable contra la criminalidad" y que va a librar "una verdadera guerra contra los traficantes y los delincuentes".

A las críticas contra las medidas anunciadas por el jefe del Estado -quien ocupó el puesto de ministro del Interior entre 2005 y 2007- se sumó la asociación "La voz de los romanís", cuyo portavoz, Saimir Mile, recordó que el actual ministro del Interior, Brice Hortefeux, está condenado por injurias raciales y, sin embargo, continúa en el Gobierno.

Por su parte, el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, salió en defensa del presidente y aseguró que Sarkozy no quiere "estigmatizar a una comunidad sino responder a una problemática".