Los ministros europeos de Asuntos Exteriores aprobaron ayer un paquete de sanciones más restrictivas contra Irán para motivar la vuelta de Teherán a las negociaciones sobre su programa de enriquecimiento de uranio.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, afirmó que el programa nuclear iraní "cada vez nos preocupa más a todos", según dijo al término del Consejo de ministros celebrado ayer en Bruselas.

Ashton señaló "la falta de cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) -por parte de Irán- y su falta de compromiso en las negociaciones" como los puntos que más inquietan en la Unión Europea.

A su vez, señaló que las restricciones son un "paquete firme, extenso y que va más allá de los requisitos del Consejo de Seguridad de la ONU, pero que siguen la misma lógica". Precisó además que afectan a "personas, empresas y a sectores vinculados directa e indirectamente al programa iraní".

Los titulares de Exteriores aprobaron una declaración pública en la que consideran que la nuevas medidas constituyen un paquete "completo y robusto" en áreas como el comercio, los servicios financieros, las energía y el transporte. Asimismo mencionan la decisión de negar la concesión de visados y congelar los activos de ciertos bancos iraníes, así como de los Guardianes de la Revolución y de la Compañía de Transporte de la República Islámica de Irán (IRISL).

El alcance completo de las sanciones no se conocerá hasta hoy cuando las decisiones de la reunión de ayer aparezcan publicadas en el diario oficial de la UE. No obstante, fuentes diplomáticas adelantaron que las nuevas inversiones, exportación de equipamiento o transferencia de tecnología para la industria iraní del refino de petróleo o producción de gas licuado quedarán prohibidas.

El sector de transporte de mercancías se verá igualmente afectado y en el bancario se prohibirán las nuevas inversiones o aperturas de filiales, si bien se respetarán los contratos ya existentes.

Entre tanto, el régimen iraní hizo llegar ayer a OIEA una carta en la que muestra su disponibilidad para seguir negociando un acuerdo que permita el intercambio de uranio poco enriquecido por combustible nuclear para un reactor médico.

En otro contexto, el ministro iraní de Defensa, Ahmad Vahidi, amenazó ayer a Israel con su destrucción total si comete una imprudencia contra su país.