Belgrado anunció hoy que apelará el fallo de un juzgado británico contra la extradición a Serbia por parte del Reino Unido de Ejup Ganic, un ex dirigente bosnio-musulmán detenido en Londres, mientras que Sarajevo celebró esa decisión.

Ganic fue detenido en Londres el 1 de marzo pasado conforme a una orden de busca y captura emitida por Serbia, que le acusa de crímenes de guerra. Serbia solicitó de inmediato su extradición.

"Existe el derecho a la apelación, y la estudiaremos. Respetamos la decisión del juzgado (británico), pero vamos adelante. Este es sólo el primer tiempo", declaró ante la prensa Bruno Vekaric, fiscal adjunto serbio de crímenes de guerra.

"Este problema pude ser solucionado en un diálogo entre los órganos judiciales. El caso Ganic es un caso de cómo la falta de comunicación puede llevar a cosas malas, a su puesta a nivel político, algo que es nocivo para ambos Estados", añadió Vekaric.

Un juez británico falló hoy en Londres, en la Corte de Magistrados de Westminster, contra el proceso de extradición de Ganic solicitado por Serbia.

El juez Timothy Workman consideró que hay evidencias de que existe una "motivación política" detrás de este proceso.

Workman recordó en esta audiencia que se habían llevado a cabo dos investigaciones separadas para determinar si había pruebas contra Ganic: una realizada por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que concluyó que no existían tales pruebas, y otra llevada a cabo por la Fiscalía bosnia, que consideró que detrás de este caso había motivos políticos.

En Sarajevo, el presidente de turno de la terna presidencia bosnia, el croata Zeljko Komsic, celebró la decisión del tribunal londinense como "correcta".

A su vez, varios políticos serbobosnios calificaron la decisión de "política" y como "una bofetada más" a Serbia y al ente serbio de Bosnia.

Ganic, ex vicepresidente de Bosnia y ex miembro de la Presidencia de ese país durante la guerra (1992-1995), figura en la lista de 19 personas buscadas por Belgrado como sospechosas de crímenes de guerra contra soldados de la antigua Yugoslavia en Sarajevo a principios del conflicto bosnio, en 1992.

Las autoridades serbias llevan a cabo una investigación sobre los crímenes de guerra en relación con lo ocurrido en mayo de 1992 en la calle Dobrovoljacka, en Sarajevo.

Varios soldados y oficiales del Ejército ex yugoslavo, entonces dominado por Serbia, perdieron la vida o fueron heridos en una emboscada cuando se retiraban de la capital bosnia.

Ganic, de 64 años, fue durante la guerra bosnia uno de los más próximos colaboradores del entonces presidente de Bosnia y líder musulmán, Alia Izetbegovic.