Cinco abogados españoles asistirán la próxima semana, como observadores internacionales, al juicio que se celebrará en Casablanca (Marruecos) contra seis hombres y una mujer saharauis que fueron detenidos hace un año, tras visitar a sus familiares en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia).

Al juicio, que se iniciará el 5 de noviembre, asistirán como observadores internacionales cinco abogados españoles, tres abogados suecos y un abogado italiano, según ha indicado esta tarde en Toledo el presidente del Observatorio de los Derechos Humanos en el Sahara Occidental de Castilla-La Mancha, Javier Ruiz.

Será uno de los cinco letrados españoles que asistirán a la vista, acreditados como observadores por el Consejo General de la Abogacía, en la que se juzgará al denominado "grupo de los siete", a los que se acusa de un delito de "alta traición" al Estado marroquí.

Ruiz ha informado que los siete procesados fueron detenidos hace un año en Casablanca, cuando el avión en el que viajaban hizo una escala en esta ciudad, después de que hubieran visitado a familiares que viven en los campos de refugiados de Tindouf.

Tras estar un año en prisión, la única diligencia que se ha practicado con tres de ellos es la primera declaración, ha señalado Ruiz, quien ha asegurado que los procesados han denunciado torturas pero se les ha negado la asistencia de un médico forense.

Los abogados que asistirán como observadores confían en que no haya problemas, pero Ruiz es consciente "de que puede pasar cualquier cosa, porque ahora mismo los ánimos están muy caldeados".

Ha aclarado que comparándolo con la legislación española, en España equivaldría a un juicio que se celebra en primera instancia, en este caso por la jurisdicción penal.

Inicialmente se les pretendía juzgar por un tribunal militar, por lo que incluso podrían haber sido condenados a la pena de muerte, pero esta posibilidad ya no se contempla al ser juzgados por la jurisdicción penal, aunque en todo caso pueden enfrentarse a una condena de varios años de prisión, ha señalado el letrado.

Asimismo, ha dicho que se les acusa de alta traición, porque se presume que no iban a Argelia a visitar a sus familiares sino a reunirse con el Frente Polisario.

Según Ruiz, esta acusación no tiene fundamento porque los procesados sólo hicieron uso del derecho a la libre circulación para poder visitar, por sus propios medios, a sus familiares en los campamentos de refugiados y a la vuelta fueron detenidos.

Los saharauis que viven en el Sahara no tienen prácticamente otra forma de ver a sus familiares en los campamentos, ya que la otra fórmula es mediante los viajes que son organizados a través de la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental (Minurso).

A través de la Minurso pueden pedir autorización para viajar, pero el promedio de espera para que se les conceda es de hasta diez años, ha aseverado Ruiz.