Grupos clave de la base electoral que apoyó a Barack Obama en el 2008 se decantan por los republicanos para los comicios del 2 de noviembre en Estados Unidos, en un trasvase que expertos consultados vinculan a la crisis económica.

Las mujeres, los ciudadanos de menor nivel adquisitivo, los católicos y los independientes han abandonado a los demócratas, a quienes apoyaron mayoritariamente en las elecciones presidenciales del 2008 y las legislativas del 2006, según una encuesta conjunta del diario The New York Times y la cadena de televisión CBS divulgada hoy.

Estados Unidos renueva el próximo martes los 435 escaños de la Cámara de Representantes, 37 de los 100 senadores, 37 gobernadores y otros cargos estatales y locales en unas elecciones en las que los demócratas ven peligrar su primacía.

Bruce Gronbeck, profesor emérito de la Universidad de Iowa, explicó que esta última encuesta no hace más que confirmar el éxito que han tenido los republicanos a la hora de culpar a Obama y sus correligionarios de la crisis económica.

Un 61 por ciento de los consultados por el Times consideró que EEUU va en la dirección equivocada, frente al 34 por ciento que piensa lo contrario, y el 53 por ciento dijo no creer que Obama tenga un plan claro para la creación de empleo, frente al 42 por ciento que opina al revés.

En líneas generales, el 50 por ciento del país condena su gestión de la economía, frente al 42 por ciento que la considera acertada.

"Estados Unidos ha sufrido el peor colapso económico desde los años 30 y lo que han hecho los republicanos es primero responsabilizar al Gobierno de Obama del desastre y segundo culparlo de gastar tanto en la actual coyuntura", añadió Gronbeck.

Obama y los demócratas insisten en que heredaron una situación caótica y que han logrado estabilizar una economía hundida por la mala gestión de sus predecesores republicanos.

Pero el mensaje no parece haber calado, lo que, según Erwin Hargrove, politólogo emérito de la Universidad Vanderbilt (Tennessee) obedece a que "Obama es el responsable ahora del país y lo que le importa a la gente es cómo están ahora las cosas".

Para salvar al país de la quiebra, los demócratas recurrieron a una intervención sin precedentes en la economía, que incluyó la aprobación de un multimillonario plan de estímulo económico y el rescate de bancos y firmas automovilísticas.

Pero Lionel Ingram, un coronel retirado experto en política exterior que imparte clases en la Universidad de Nuevo Hampshire señala que los estadounidenses en general son reacios a la presencia estatal y defensores del individualismo y el libre mercado.

De ahí, dice Ingram, que el mensaje de los republicanos haya tenido resonancia, sobre todo porque "las medidas aprobadas por los demócratas no se han traducido en un aumento de su bienestar" ni en la reducción de un desempleo próximo al 10 por ciento.

Los expertos coincidieron en que la retirada del apoyo a los demócratas por parte de las mujeres, los menos pudientes y los independientes tiene que ver con la economía, pero no se puede aplicar el mismo argumento en el caso de los católicos.

"Los católicos son un electorado preocupado mayormente con cuestiones como el aborto y el matrimonio entre parejas del mismo sexo", señaló Gronbeck, quien afirmó que hay un creciente rechazo en el país a ese tipo de uniones.

"Ahora mismo hay iniciativas en más de 30 estados del país para o bien poner trabas al matrimonio gay o prohibirlo directamente", recordó el experto.

La encuesta del New York Times se centró en la Cámara de Representantes y excluyó los comicios al Senado porque hay 14 estados en los que no se celebran elecciones a la Cámara Alta.

El 46 por ciento de los consultados dijeron que votarán por los republicanos y el 40 por ciento por los demócratas.

En línea con el sondeo del Times, la mayoría de las encuestas vaticinan que los republicanos se harán con el control de la Cámara de Representantes y que ganarán terreno en el Senado, aunque resulta improbable su victoria.