El Ministerio de Asuntos Exteriores ha lamentado hoy las agresiones sufridas por los periodistas de TVE y la Cadena SER por parte de un grupo de marroquíes en un tribunal de la localidad de Ain Sbaa, cerca de Casablanca, y ha pedido al Gobierno de Rabat que se esclarezcan los hechos.

El Ministerio que dirige Trinidad Jiménez ha considerado necesario que se aclare lo ocurrido "cuanto antes", según han informado fuentes de este departamento.

El corresponsal de TVE, Antonio Parreño, y el de la Cadena SER, Eduardo Marín, fueron golpeados este mediodía por un grupo de marroquíes en una sala de un tribunal de Ain Sbaa, donde se juzgan a siete activistas saharauis acusados de atentar contra la seguridad del Estado marroquí.

Desde que se conocieron los hechos, Jiménez ha estado pendiente "en todo momento" del estado de los dos reporteros y en contacto con la Embajada de España en Marruecos para conocer los detalles del incidente, según las fuentes.

La legación diplomática permanece en contacto con la autoridades del país magrebí y confía en que se aclare lo ocurrido.

Los dos periodistas se encuentran bien y asistidos por el cónsul de España en Casablanca, Carlos de Lojendio, quien se desplazó a Ain Sbaa al tener conocimiento del incidente.

Decenas de personas se abalanzaron contra Parreño y Marín cuando intentaban tomar fotos y grabar el enorme revuelo desatado tras la aparición de los saharauis acusados, que coreaban consignas en favor de la independencia del Sahara Occidental.

Parreño recibió patadas, un puñetazo que le rompió las gafas, le escupieron y también sufrió alguna pedrada en el exterior del tribunal, hasta que la policía pudo protegerlo.

Los activistas marroquíes agitaban banderas de su país, retratos del rey Mohamed VI y libros de historia mientras gritaban consignas como "Queremos Ceuta y Melilla" o "Viva el País Vasco".

Este incidente ocurre dos días después de que el ministro de Exteriores de Marruecos, Taib Fasi Fihri, lanzara duros ataques a la prensa española de distorsionar la realidad sobre el contencioso del Sahara Occidental.

Fasi Fihri manifestó sus reproches en la rueda de prensa que ofreció con Trinidad Jiménez tras mantener su primera reunión en el Palacio de Viana de Madrid, sede del Ministerio.

El Gobierno de Rabat también ha impuesto restricciones a los corresponsales españoles que tratan de informar sobre el campamento donde se concentran miles de saharauis a las afueras de El Aaiún, la capital del Sahara Occidental, en defensa de sus derechos civiles.