Un conflicto en Aerolíneas Argentinas y su filial Austral desencadenó ayer un auténtico caos en el aeropuerto internacional de Buenos Aires, Ezeiza, donde miles de pasajeros permanecen bloqueados por la cancelación de decenas de vuelos domésticos y regionales.

Más de cincuenta vuelos de Aerolíneas y Austral han sido cancelados en Ezeiza, que desde el miércoles asume tanto los vuelos internacionales como los de cabotaje por el cierre del aeropuerto de la capital.

Los retrasos comenzaron a primeras horas de la mañana pero se fueron agravando en el transcurso de la jornada hasta afectar a miles de pasajeros.