El grupo de ciberpiratas Anonymous coordinó ayer una serie de ataques en internet contra PayPal, pero no pudo derribar la página de Amazon y, en cambio, sus propios canales de distribución sufrieron acometidas que cortaron su contacto con centenares de activistas de todo el mundo.

Ayer fue el segundo día consecutivo que Anonymous lanzó ataques contra entidades a las que considera ligadas al acoso que está sufriendo la web Wikileaks y su fundador, a lo que se le sumaron una serie de protestas en distintos puntos del planeta desde Australia hasta Pakistán. Así, en la ciudad de Brisbane, en el país natal del fundador de Wikileaks, decenas de personas se manifestaron coreando consignas como "Todos somos Julian Assange".

A su vez, en la localidad pakistaní de Multan, multitud de ciudadanos quemaron banderas norteamericanas y se solidarizaron con el promotor de la polémica web.

En cuanto a la evolución de la "guerra cibernética" desatada tras la detención de Assange, la red social Facebook se unió a Twitter y ha borrado el perfil de la "operation Payback" (operación Venganza) creado por piratas electrónicos seguidores de Wikileaks, porque utilizaba ese medio para gestar ataques a páginas web.

"Nos tomamos nuestra Declaración de Derechos y Responsabilidades seriamente y reaccionamos rápidamente a informes de contenido y comportamiento inapropiado e ilegal. En este caso, hemos eliminado la página porque estaba promoviendo un ataque de denegación de servicios DDOS", dijo Andrew Noyes, portavoz de Facebook en un comunicado difundido ayer por correo electrónico.

Mientras, Wikileaks informó de que Wikipedia, la enciclopedia de internet compilada por voluntarios, ha borrado la lista de páginas que están clonando su web.

En la página de Wikipedia en la que los moderadores de la enciclopedia en red discutieron la medida se señala que la lista fue borrada porque esa enciclopedia "no es una plataforma para promover otras páginas web, que era claramente lo que este artículo está haciendo". Sin embargo, Wikipedia mantiene la página sobre Wikileaks en la que se informa de que la web creada por el australiano Julian Assange para difundir secretos "no está asociada con Wikipedia o la Fundación Wikimedia".

Ante esta situación, el Departamento de Justicia de Estados Unidos estudia los ataques cibernéticos a los sitios web de empresas estadounidenses que han emprendido activistas de la red para vengar a Wikileaks, apuntó el Fiscal General de ese país, Eric Holder.

En otro contexto, el ex jefe de la división europea e internacional de la Fiscalía de la Corona británica, Raj Joshi, aseveró ayer que a Suecia le va a resultar "muy difícil" lograr la extradición de Julian Assange, por supuestos delitos de acoso sexual. A su juicio, el hecho de que Suecia no haya formulado una acusación oficial de tipo criminal contra él facilitará la tarea de sus abogados.

Por último, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, rechazó las "presiones e intimidaciones" a Wikileaks, defendió la libertad de información y recordó que es la Justicia y no los gobiernos quien debe determinar si el portal ha cometido algún delito.