El caos aéreo remitió hoy en Alemania, aunque persistieron las cancelaciones en los grandes aeropuertos derivadas de la congestión de los días anteriores, mientras se agudizan los problemas en el transporte terrestre por falta de gasolina y el cierre de carreteras a los vehículos pesados.

La situación en el aeropuerto de Fráncfort tendió a normalizarse este lunes, pese a registrarse hasta media tarde 376 anulaciones del total de 1.340 vuelos previstos.

Desde el viernes se habían cancelado en Fráncfort, el de mayor tráfico entre los aeropuertos continentales europeos, unos 1.900 vuelos.

Sin embargo, Fraport, la empresa gestora de ese aeropuerto, contaba con que hoy saldrían, cuando menos, la gran mayoría de vuelos intercontinentales.

Asimismo se registraron cancelaciones en Berlín, Düsseldorf y Múnich, aunque con menor intensidad que en días pasados, consecuencia, como en Fráncfort, de las anulaciones, retrasos y pérdidas de conexiones de las últimas jornadas.

En el cuarto día consecutivo de caos en los transportes germanos, el ministro de Transportes, Peter Ramsauer, abogó por eliminar de forma provisional las restricciones nocturnas para vuelos de ciertos aeropuertos, para aliviar así los graves retrasos acumulados.

Fraport dispuso ya el fin de semana centenares de literas para que los pasajeros que llevan tres o cuatro días bloqueados puedan tumbarse a dormir.

El tráfico terrestre continuaba siendo problemático, después de que el domingo llegase a recomendar la dirección del Deutsche Bahn -compañía de ferrocarriles alemana- que, en lo posible, los viajeros se abstuvieran de tomar el tren debido a la congestión, retrasos y cortes temporales en todo el país.

Además, las autoridades de Renania del Norte-Westfalia -el estado más poblado del país, en el oeste de Alemania- dictaron la prohibición de circular a camiones de más de 7,5 toneladas, dados los atascos y accidentes provocados por grandes vehículos atravesados en plena calzada.

En este contexto, varias gasolineras del este del país, en los estados federados de Sajonia-Anhalt y Turingia, tuvieron que cerrar tras quedar desabastecidas.

El Servicio Meteorológico Alemán ha anunciado que las precipitaciones en forma de nieve continuarán en las próximas horas en el norte del país, mientras que en el sur se espera un ascenso de temperaturas que derivará en lluvia o aguanieve.

Alemania lleva casi tres semanas de forma prácticamente ininterrumpida bajo una capa de nieve, lo que dificulta el tránsito rodado y el tráfico aéreo, ha obligado a cerrar centenares de colegios y dejado desabastecidas algunas gasolineras del centro del país.