La Casa Blanca exhortó hoy a Laurent Gbagbo a abandonar la presidencia de Costa de Marfil y amenazó con la imposición de sanciones contra él y su familia a menos que ceda el poder a Alassane Ouattara.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que Ouattara "ha sido elegido justamente" como presidente en los comicios del pasado 28 de noviembre y se le debe permitir que asuma el poder con normalidad.

De otro modo, insistió, "estamos dispuestos a imponer sanciones precisas" contra Gbagbo, su familia y "aquellos que continúen agarrándose al poder".

"Los resultados de esas elecciones fueron claros y justos y ha llegado el momento de que Gbagbo abandone", declaró el portavoz presidencial.

Gbabgo fue elegido presidente en 2000 para cinco años y se ha mantenido otros cinco en el poder debido a retrasos en la convocatoria de los comicios por la guerra civil, de 2002 a 2007, que dividió al país entre el sur, leal al Gobierno de Abiyán, y el norte, controlado por las Fuerzas Nuevas del actual primer ministro, Guillaume Soro.

El Consejo de Seguridad de la ONU afirmó hoy que considera enviar más "cascos azules" a Costa de Marfil si el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, lo cree necesario para afrontar la crisis que vive el país africano tras las recientes elecciones presidenciales.

Los partidarios de Ouattara acusan a su rival de emplear la fuerza y recurrir a "escuadrones de la muerte" para mantenerse en el cargo pese a la condena de la comunidad internacional.

La alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, informó el domingo en Ginebra de que 50 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas desde el pasado jueves, en lo que la población teme que sea la reanudación de la guerra civil.