La diversidad de opiniones entre los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU retrasan su decisión sobre la vía para rebajar la tensión en la península de Corea, donde el Norte ha aumentado su estado de alerta y el Sur prepara nuevas maniobras militares. Los Quince países que integran el máximo órgano de decisiones de Naciones Unidas comenzaron ayer su reunión a puerta cerrada, convocada de urgencia a petición de Rusia hacia las 15.00 GMT. Fuentes diplomáticas indicaron que se está "a la espera de que haya una respuesta de China", aliado de Corea del Norte, sobre la propuesta de declaración que los países del Consejo tienen sobre la mesa y que busca rebajar el nivel de enfrentamiento entre los dos vecinos asiáticos. Pekín y Moscú han expresado en los últimos días su preocupación por la situación entre las dos Coreas, y Rusia ha llegado a asegurar que afecta a sus "intereses de seguridad nacional", según el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin. En este sentido, el diplomático manifestaba que "Rusia teme que haya un agravamiento de las tensiones", dijeron las fuentes.