La canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy a las autoridades de Túnez a un proceder pacífico frente a los conflictos sociales en el país y ofreció la ayuda de su gobierno para este fin.

La situación en Túnez es "muy seria", dijo la jefa del Ejecutivo, en un aparte de una reunión de la cúpula de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside en Maguncia (oeste del país), y añadió que el objetivo común ahora es "evitar víctimas humanas".

El Gobierno de Berlín "sigue muy de cerca" la situación en ese país, añadió Merkel, quien garantizó la cooperación del Ministerio de Exteriores como "interlocutor" en todo aquello que pueda contribuir a pacificar la situación.

La embajadora de Túnez en Alemania se reunió hoy con el titular germano de Exteriores, Guido Westerwelle, para analizar la situación, a requerimiento del Ejecutivo de Berlín.

La compañía aérea alemana Lufthansa y las restantes aerolíneas que operan entre Alemania y el país norteafricano cancelaron a lo largo de este viernes, en la medida en que se agravaba la situación, sus vuelos a Túnez.

El touroperador Thomas Cook empezó, asimismo, las operaciones para la repatriación de los turistas alemanes que actualmente se encuentran en diferentes destinos en Túnez.

Todos los viajes organizados por dicha empresa turística a Túnez quedaron suspendidos esta mañana y se procedió a informar a los afectados, a quienes se ofreció destinos alternativos o el reembolso de su dinero.

Ya ayer, el Ministerio alemán de Exteriores desaconsejó los viajes a Túnez, advertencia que hoy reforzó al instar a no ir allí si no es rigurosamente necesario.

Se estima que unos 7.000 alemanes se encuentran en ese país africano, en su mayoría en destinos turísticos como la isla de Djerba o Hammamet, a los que se suman otros 3.000 residentes fijos.