El primer ministro saliente de Líbano, Saad Hariri, confirmó hoy su candidatura para recibir el encargo del presidente libanés, Michel Suleiman, de formar un nuevo Gobierno.

"Hay una vía constitucional y aceptamos sus resultados. Iremos a las consultas parlamentarias del próximo lunes", dijo Hariri en un discurso televisado en el que hizo referencia a los contactos que realizará la próxima semana Suleiman con las distintas fuerzas políticas para elegir a la persona que deberá constituir el nuevo Ejecutivo.

Asimismo, el primer ministro en funciones, cuyo Gobierno cayó el pasado día 12 tras la retirada de la oposición liderada por el grupo chií Hizbulá, insistió en que lo más importante para su agrupación es que "la Constitución y las instituciones sean la base de cualquier trabajo y que la ley se aplique para todos".

En su discurso, Hariri insistió en que sus seguidores no saldrán a la calle para dirimir las diferencias políticas, en una clara referencia a Hizbulá, que ha convocado multitudinarias huelgas y protestas.

"Los líderes religiosos y políticos tienen en sus manos el destino del Líbano y no es verdad que los planes exteriores decidan la ruta que tomamos", agregó Hariri.

Además, aseguró que las únicas pretensiones de la oposición son juzgar a su padre, el ex primer ministro Rafik Hariri, muerto en un atentado en febrero de 2005, y que él no sea primer ministro.

La crisis libanesa estalló tras el abandono de los ministros de la oposición del Ejecutivo debido a su oposición al proceso abierto por el Tribunal Especial para Líbano (TEL), que investiga la muerte en un atentado en 2005 del padre de Saad Hariri, el ex primer ministro libanés, Rafik Hariri.

Según filtraciones recogidas por la prensa libanesa, en el acta de acusación del TEL podrían aparecer los nombres de algunos miembros de Hizbulá, que ya ha anunciado que no permitirá que ninguno de sus miembros sea detenido.