La República de Irlanda celebrará elecciones generales el 11 de marzo, según anunció ayer el primer ministro, Brian Cowen. El anuncio coincide con una controvertida y difícil jornada, marcada por la dimisión de cinco ministros, cuyas vacantes podrían ser cubiertas durante los dos próximos días, según fuentes oficiales.

En una declaración ante el Parlamento de Dublín, Cowen señaló que el Ejecutivo de coalición que forma con el Partido Verde seguirá gobernado hasta la cita electoral, con lo que se deja entrever que no cambiará todo el Gobierno, sino que sólo cubrirá las carteras vacantes.

El primer ministro recordó que el Dáil debe finalizar el proceso de aprobación de los presupuestos generales para 2011, clave para acceder a los 65.000 millones de euros ofrecidos por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para el rescate de este país.