El Estado tunecino se incautará de todos los bienes de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido en el poder del régimen del presidente depuesto, Zine el Abidine Ben Alí, anunció ayer el portavoz del Gobierno de transición, Taieb Bacuche.

"El Consejo de Ministros ha decidido restituir al Estado todos los bienes mobiliarios e inmobiliarios del RCD", dijo Bacuche, que leyó un comunicado adoptado por el Gabinete.

El RCD controlaba durante el régimen de Ben Alí todos los resortes del poder y de la administración del Estado, tanto a nivel central como regional y local hasta el punto de que sus estructuras se confundían con las públicas.

El primer ministro, Mohamed Ghanuchi, había prometido esta semana separar al Estado del partido de Ben Alí y también el presidente interino, Fuad Mebaza, se comprometió a llevar a cabo una separación de poderes. Desde la huida del presidente el pasado viernes, los tunecinos reclaman en todo el país la disolución del RCD y la salida de los miembros del partido del Gobierno de transición.

Ayer mismo, cerca de 5.000 personas se concentraron ante la sede principal de la formación en el centro de Túnez pidiendo la desaparición del partido de la vida política del país. Los ministros del RCD en el nuevo Ejecutivo abandonaron ayer su militancia en la formación, tras lo que ésta anunció la disolución del Comité Político, su máximo órgano de dirección.

Asimismo, el Gobierno de transición adoptó ayer un proyecto de ley de amnistía general, que incluye a los islamistas presos del partido ilegal Enahda, anunció el ministro de Enseñanza Superior, Ahmed Brahim.

"El movimiento Enahda se verá también afectado por la amnistía general", dijo Brahim, secretario general del movimiento Etajdid y uno de los representantes de los tres partidos de oposición legal en el Gobierno de transición.