La calma reinó la pasada noche en Túnez, que hoy cumple su primera semana desde la caída del expresidente Zine el Abidine Ben Alí, sin que se haya registrado ningún incidente en la capital durante el toque de queda nocturno, dijeron habitantes de diferentes barrios.

Fuentes de la oposición indicaron que hoy no se han convocado manifestaciones en el país para respetar los tres días de duelo por las víctimas de la represión decretados ayer por el Gobierno de transición.

Se desconoce, sin embargo, si habrá manifestaciones espontáneas, ya que desde hace una semana los tunecinos exigen todos los días en las calles la total desaparición de la vida política del país de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido de Ben Alí.

En cualquier caso, la decisión del Gobierno de transición de restituir al Estado todos los bienes de la RCD parece haber aplacado las iras de la población.

La televisión estatal emitió hoy imágenes de algunos jóvenes, saliendo de las cárceles por las medidas de amnistía del Gobierno y abrazando a familiares y amigos.

El canal público también transmitió imágenes de las armas encontradas en dos casas de los hermanos de Leila Trabelsi, esposa del presidente depuesto, entre ellas varias pistolas "no registradas e ilegales", según el canal público.

También mostró imágenes de la casa del yerno del anterior presidente, el todopoderoso empresario Sajer Materi, en la zona turística de Hammamet.

Varios vecinos de esa localidad indicaron que cuando los Materi iban de vacaciones, la playa pública se convertía en privada y nadie tenía derecho a bañarse.

La televisión mostró igualmente imágenes de algunas de las mansiones de Leila Trabelsi y sus hermanos Mohsen y Mohamed en el puerto de Jasmin Hammamet, que no pudieron ser asaltadas por ciudadanos encolerizadas, como lo fueron otras, al encontrarse rodeadas de agua.