El Ministerio británico de Exteriores pidió hoy a sus ciudadanos que suspendan los viajes no esenciales a Bahréin y a ciertas zonas de Libia, tras las violentas represiones de las protestas ciudadanas en demanda de reformas políticas.

El Foreign Office instó a los británicos que ya están en el país del Golfo Pérsico que estén más alerta y que eviten las aglomeraciones de gente y las manifestaciones callejeras.

"A la luz de los acontecimientos recientes, el Foreign Office ha cambiado su recomendación de viaje a Bahréin y aconseja suspender" todos aquellos "no esenciales", se afirmó en un comunicado.

El ministerio de Exteriores argumentó que la decisión se ha tomado "en respuesta a las informaciones sobre tiroteos con fuego real en la capital Manama" y expresó su "extrema preocupación" tras conocer que el ejército disparó contra los manifestantes.

El Foreign Office añadió con respecto a Bahréin que el riesgo de más protestas y de "estallidos esporádicos de violencia" es alto.

En cuanto a Libia, se recomendó no viajar a las ciudades de Bengasi, Ajdabiya, Al Baida, Al Marj, Derna y Tobruk, en el este de Libia, y a las áreas fronterizas con Sudán, Chad, Níger y Argelia.

Las advertencias se dieron a conocer horas después de que el Gobierno británico decidiera suspender 44 contratos de exportación a Bahréin y 8 a Libia, tras considerar que el material de seguridad enviado a esos países puede haberse utilizado en la represión.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, se trataba de licencias aprobadas en meses recientes para la venta de botes de gases lacrimógenos y de otro material antidisturbios.

No obstante, aclaró que no hay pruebas de que este equipamiento británico haya sido empleado en la represión de los manifestantes.