El derrocado presidente de Madagascar, Marc Ravalomanana, y su familia no pudieron regresar hoy a su país, al impedirlo la compañía aérea con la que debían viajar a Antananarivo desde Johannesburgo a petición de las autoridades de aviación malgaches, informó el propio mandatario.

En una carta firmada por el Wilfrid Ratsirahonana, director de Aviación Civil del Gobierno de facto malgache, dirigida a la aerolínea en la iba a viajar Ravalomanana, se señala que este y sus acompañantes son "personas no gratas" y se solicita que, "para preservar el orden público, no sean admitidos a bordo" de ningún avión con destino a Madagascar.

En el aeropuerto "O.R.Tambo", de Johannesburgo, Ravalomanana se mostró indignado después de que la encargada de la recepción de pasajeros le indicara que no podía aceptarlos en el avión y le remitiera al responsable del servicio, quien le mostró la carta de la Autoridad de Aviación Civil Malgache, según los medios locales.

Ravalomanana aseguró que estaba "muy molesto" al tener que quedarse en Sudáfrica, donde se encuentra exiliado desde que fue derrocado en un golpe apoyado por militares en 2009, y que quería regresar a Madagascar, donde le esperaban miles de seguidores, "en son de paz y no de guerra".

Mientras tanto, en el aeropuerto de "Ivato", de Antananarivo, un gran número de seguidores de Ravalomanana se habían concentrado para recibirle y los partidarios de Andry Rajoelina, el gobernante de facto del país desde marzo de 2009, habían amenazado con acudir al mismo lugar, lo que podría haber provocado una situación de violencia.

Hace dos días, Ravalomanana anunció su regreso al país para hoy desde su exilio en Sudáfrica y las autoridades de facto malgaches advirtieron que podría ser detenido y encarcelado si lo hacía.

Rajoelina dijo el pasado jueves en un acto castrense en Antananarivo que es "impensable" que Ravalomanana regrese a Madagascar, "como es inconcebible que Ben Ali regrese a Túnez o Hosni Mubarak vuelva a Egipto".

"Si Marc Ravalomanana insiste en llevar a cabo su plan de regresar a Madagascar, para mí será una declaración de guerra", dijo Rajoelina, cuyo régimen esta sometido al ostracismo internacional y suspendido dentro de la Unión Africana y la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC).

Por su parte, Christine Razanamahasoa, ministro de Justicia del Gobierno de facto, anunció en un comunicado que, si Ravalomanana regresaba, sería detenido y encarcelado y recordó que el ex presidente fue sido condenado en rebeldía a cadena perpetua.

El mediador de la SADC, el expresidente mozambiqueño Joaquim Chissano, que desde el inicio del conflicto ha intervenido en la crisis malgache sin conseguir que Rajoelina respete una solución negociada, se encuentra en la isla para tratar un nuevo plan.

Los tres principales grupos opositores, encabezados por Ravalomanana y los expresidentes Didier Ratsiraka y Albert Zafy, consideran que las últimas propuestas de la SADC no son aceptables, pues dan excesivas concesiones a Rajoelina.

El Gobierno sudafricano, encabezado por el presidente Jacob Zuma, que en este y otros conflictos africanos mantiene posturas ambiguas, advirtió a Ravalomanana que se abstuviera de tomar "cualquier medida unilateral" antes de que el mediador de la SADC presente su informe a la organización regional.

El Gobierno de Pretoria espera el informe de Chissano para adoptar un posición sobre la situación, que dura ya dos años, según señalaba en un comunicado en el que recalcaba que Sudáfrica "apoya los esfuerzos del mediador de la SADC para ayudar a Madagascar a volver a la normalidad constitucional".