Las autoridades austríacas han congelado a partir hoy las cuentas de un estrecho colaborador del líder libio, Muamar el Gadafi, sospechoso de actuar como testaferro de éste en la república alpina, informó la prensa vienesa.
El libio-austríaco Mustafa Zarti confirmó hoy en declaraciones a la agencia APA que fue interrogado por agentes de la oficina de lucha contra el terrorismo de la policía austríaca, aunque no fue detenido.
El empresario, de 40 años, calificó la decisión de congelar sus cuentas como "un chiste", ya que sólo dispone de una cuenta bancaria privada en Austria.
Además, aseguró haber dimitido como subdirector del Autoridad de Inversión Libia (LIA), en la que nunca fue apoderado para realizar transacciones financieras en su nombre.
Su abogado agregó que "por supuesto" presentará una querella contra el Estado austríaco por haber decretado una congelación de las cuentas de su defendido.
La prensa austríaca conjeturó esta semana que Zarti podría haberse refugiado en Austria el pasado 21 de febrero con el objetivo de "hacer líquido parte del patrimonio de Gadafi".
El empresario rechazó estas versiones, diciendo que viajó a Viena solo para reunirse con su esposa y agregó no sabe si volverá a Libia o si se irá a otro país.
El diario vienés "Die Presse" asegura que el clan Gadafi podría tener hasta 30.000 millones de dólares "aparcados" en Austria, sea en bancos o en inversiones en bienes inmuebles y participaciones empresariales, algo que Zarti rechazó categóricamente.
Zarti tiene desde 2006 la nacionalidad austríaca, tras haber vivido más de diez años en la república alpina, a la que llegó en 1984 cuando su padre asumió un cargo diplomático en esta ciudad.
No figura en ninguna lista negra internacional, por lo que el Gobierno austríaco ha pedido en una misiva a la Comisión Europea declarar sanciones contra el empresario libio.
Numerosos políticos austríacos, sobre todo el partido populista de derechas FPÖ, ha mantenido en el pasado estrechas relaciones con el clan Gadafi.
El fallecido ex líder del FPÖ Jörg Haider era incluso un amigo personal de Saif al Islam, unos de los poderosos hijos de Gadafi, quien vivió durante una temporada en Viena, donde estudió en una universidad privada.
Fue entonces cuando Zarti habría iniciado su amistad con los Gadafi, para los que ha llegado a ser no sólo subdirector de la LIA, sino también jefe del consorcio petrolero Tamoil y responsable máximo de la pesca de atún rojo ante la costa libia.