La revolución egipcia se anotó ayer otra victoria con la renuncia de Ahmed Shafiq como jefe de gobierno, puesto para el que fue designado el exministro de Transportes Esam Sharaf, la víspera de otra masiva convocatoria de protestas.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que dirige el país desde la salida del poder de Mubarak, el 11 de febrero, nombró primer ministro al ingeniero Esham Sharaf en sustitución de Shafiq.

En un comunicado, los gobernantes militares egipcios anunciaron que aceptaban la renuncia de Shafiq, un general retirado de la Fuerza Aérea, y encargaban la formación de un nuevo gobierno a Sharaf.