EEUU ha enviado 34 personas y más de 3.260 toneladas de equipamiento para medir los niveles de radiación en las zonas afectadas por la explosión de los tres reactores de la central de Fukushima, anunció ayer el secretario de Energía, Steven Chu.

"Funcionarios del Departamento de Energía, la Comisión Reguladora de la Energía Nuclear (NRC) y otras agencias mantuvieron un contacto cercano con el Gobierno japonés y le proporcionaron asesoramiento en varias áreas", dijo Chu en una audiencia ante el Comité de Gastos de la Cámara de Representantes.

Los equipos colaborarán en tareas de respuesta al accidente provocado por el terremoto y que motivó que Tokio enviará una petición formal de ayuda a Washington para enfriar los reactores nucleares averiados.

El desastre nuclear en Japón es algo de lo que el Gobierno de Obama está "comprometido a aprender", pero las centrales estadounidenses cuentan con estándares de seguridad más que suficientes para prevenir colapsos similares, según señaló Steven Chu.

"Los estadounidenses deberían tener una confianza plena en que EEUU aplica regulaciones de seguridad rigurosas para asegurar que nuestra energía nuclear se genera segura y responsablemente", aseguró.

Estados Unidos cuenta con un total de 104 reactores nucleares, la mayoría en el centro y este del país, según la NRC.