El ministro de Asuntos Exteriores alemán, el liberal Guido Westerwelle, reiteró hoy su cautela a declarar una zona de exclusión aérea sobre Libia, alegando que esta medida implicaría "una intervención militar" a favor de los rebeldes.

"No queremos ni debemos tomar parte en una guerra civil en el Norte de África", aseguró el jefe de la diplomacia alemana ante el parlamento alemán (Bundestag) tras descartar una posible participación de las Fuerzas Armadas germanas en una intervención militar en Libia.

"La supuesta solución fácil de declarar una zona de exclusión aérea arroja más preguntas y problemas de los que pretende resolver", agregó el ministro.

Westerwelle abogó de nuevo por presionar al régimen dictatorial de Muamar el Gadafi endureciendo las sanciones internacionales contra Libia y dejando actuar a la Corte Penal Internacional (CPI).

"El dictador debe ser juzgado por su responsabilidad en la campaña contra su propio pueblo", afirmó el ministro de Exteriores y vicecanciller alemán.

Además, Westerwelle criticó la entrada de soldados saudíes y policía de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en Baréin para combatir las protestas de la mayoría chií -que exige una reforma constitucional de corte democrático- y pidió "contención" a los países de la región, en referencia implícita a Irán.

"La solución debe venir del propio país", argumentó el ministro de Exteriores.