Las tropas del líder libio, Muamar al Gadafi, bombardean por tierra desde primeras horas de hoy posiciones de los rebeldes en las carreteras que conducen a la ciudad de Misrata desde el oeste y suroeste de la urbe, afirmó un portavoz rebelde a la cadena catarí Al Yazira.

El portavoz, Sadun al Misraty, aseguró que los bombardeos "duran desde hace más de tres horas y hay muchas víctimas", sin precisar el número exacto.

"Hay al menos 25 tanques y numerosos blindados y transportes de tropas en los alrededores de Misrata", dijo Al Misraty, miembro del comité informativo del Consejo Nacional Transitorio (CNT), según la cadena.

Asimismo, pronosticó que las tropas de Gadafi intentarán "invadir" Misrata, en el noroeste del país, y las demás ciudades bajo control rebelde "lo más rápidamente posible para instalarse en los centros de las urbes y tomar como escudos humanos a sus habitantes y evitar así bombardeos aéreos" tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de la exclusión aérea.

El portavoz precisó que aún no tienen cifras exactas de las víctimas de los ataques de los tanques contra Misrata, pero aseguró que "hay decenas de heridos".

Explicó que los habitantes de Misrata saldrán hoy a participar en la oración del viernes al aire libre en la plaza de los Mártires en el centro de la ciudad, y advirtió de "una matanza si los bombardean" los tanques de Gadafi.

También dijo que las brigadas del régimen han intensificado su ataque a las posiciones de los rebeldes en la entrada este de la ciudad.

Y afirmó que los equipos médicos no consiguen ayudar a los heridos debido a que los bombardeos tienen como blanco las propiedades civiles, casas, coches e incluso las ambulancias.

Misrata, con cerca de 500.000 habitantes, es la tercera ciudad de Libia y la única gran urbe que permanecía todavía bajo control insurgente en el oeste del país.

Desde hace días se libran intensos combates en esa ciudad y los portavoces y los medios del régimen afirmaron en varias ocasiones que la habían recuperado.

Los rebeldes desmintieron esas informaciones y aseguraron que, aunque algunos efectivos de Gadafi habían conseguido entrar en la ciudad y se apostaron como francotiradores en ciertas zonas, la urbe permanecía en su poder.

El portavoz insurgente Tarek Ali Ejhaui aseguró el jueves que las fuerzas del régimen habían cortado el suministro eléctrico y de agua a la ciudad y que los francotiradores disparaban indiscriminadamente desde algunos edificios.