El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido autorización al Congreso para que España participe en una intervención militar en Libia con una "contribución importante" y ha asegurado que la comunidad internacional "no se dejará engañar" por el régimen de Muamar el Gadafi.

Zapatero ha comparecido ante los medios de comunicación junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas diera luz verde al uso de la fuerza en Libia en una resolución a la que el régimen de Gadafi ha respondido declarando un alto el fuego inmediato.

El jefe del Ejecutivo ha informado de que España ofrecerá a la OTAN medios navales y aéreos y dará permiso a Estados Unidos para el uso de las bases aéreas de Rota y Morón.

Sobre estas decisiones, Zapatero ha informado al Rey y ha tenido varios contactos con el líder del PP, Mariano Rajoy.

Asimismo, ha anunciado que participará mañana en París en un encuentro que ha convocado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con varios líderes europeos, de la Liga Árabe y de la Unión Africana para abordar la crisis libia.

Rodríguez Zapatero ha mostrado su satisfacción por el "paso decisivo" dado por la ONU con una resolución de "relevancia histórica" con la que este organismo "ha cumplido con su deber y marca una senda muy positiva para garantizar los derechos humanos, la protección de la población" y el respeto al derecho internacional.

"La determinación de la comunidad internacional es inequívoca. Por eso hoy hago un llamamiento apremiante al régimen de Gadafi para que cese radicalmente el uso de la violencia contra su pueblo y de paso, tras abandonar el poder, a un cambio democrático en Libia", ha subrayado.

El jefe del Ejecutivo ha destacado la importancia de que la iniciativa de la ONU cuente con el aval de las organizaciones internacionales, en especial de la Liga Árabe y de la Unión Europea.

Zapatero ha advertido de que la comunidad internacional "no se va a dejar engañar" después de que el líder libio haya decretado un alto el fuego en sus ataques contra los rebeldes y la población civil.

A su juicio, el régimen libio debe cesar "de manera inmediata y total en sus acciones represivas" y dar paso a una situación que "responda a las expectativas del pueblo libio".

"La comunidad internacional no se va a dejar engañar por el régimen libio y va a verificar con todos sus medios al alcance el cumplimiento estricto de la resolución (de la ONU)", ha recalcado Zapatero.

Ante el alto el fuego declarado por el régimen de Gadafi, Ban Ki-moon también ha considerado "absolutamente necesario" que las autoridades libias cesen "inmediatamente en todo tipo de hostilidades" contra la población civil y apliquen las medidas incluidas en la resolución de la ONU.

También ha advertido que los ataques contra civiles desarmados son una violación de los derechos humanos y de la legalidad internacional" cuyos culpables "tendrán que rendir cuentas" ante los tribunales.

La comparecencia ante los medios de Zapatero con Ban Ki-moon en la escalinata el Palacio de la Moncloa ha tenido lugar después de la reunión del Consejo de Ministros, en la que se examinó con detalle el mandato aprobado en Naciones Unidas.

Zapatero ha convocado para esta tarde a los integrantes de la comisión delegada del Ejecutivo ante situaciones de crisis para analizar los acontecimientos relacionados con Libia.

Será la Mesa del Congreso la que fije la fecha y el formato del debate en el que el Gobierno pedirá la autorización de la participación en la misión internacional, como estipula la Ley de la Defensa Nacional.

El presidente del Congreso, José Bono, ha convocado a los portavoces parlamentarios el próximo lunes para fijar el debate en el cual la Cámara analizará la petición del Gobierno para autorizar la participación militar de España en la operación internacional contra Libia auspiciada por Naciones Unidas.

A la espera de este debate, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha mostrado su apoyo a la decisión de la ONU de autorizar el uso de la fuerza para proteger a la población libia frente a la represión del régimen de Gadafi y ha dicho que su partido será "receptivo" en el Congreso a las peticiones de los aliados.