Cerca de 1.400 personas se ha refugiado en la base de Port Bouet que las tropas francesas de la misión Licorne tienen en Abiyán, un tercio de las cuales son de nacionalidad francesa, informó el Estado Mayor del Ejército Galo.

El portavoz, Thierry Burkhard, no descartó la llegada de más expatriados por la situación de "incertidumbre" que se vive en Costa de Marfil, pero indicó que no se lleva a cabo ninguna acción que conduzca a la evacuación de esos ciudadanos.

Los cerca de 1.100 soldados franceses de esa misión realizan patrullas por los barrios donde viven los expatriados en Abiyán ante la constatación de amenazas de ataques por la confusión derivada de los enfrentamientos en la ciudad.

En la capital económica se han registrado numerosos casos de saqueos después de que los efectivos del Ejército, la Gendarmería y la Policía, que hasta ahora apoyaban al presidente saliente, Laurent Gbagbo, se retiraran este jueves de la zona, y según Burkhard los extranjeros llegan a la base para escapar de esos pillajes.

La misión Licorne tiene como objetivo garantizar la seguridad de los franceses y apoyar a la Misión de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI), país que vive una guerra civil después de que Gbagbo no aceptara su derrota ante Alassane Ouattara en las Presidenciales de noviembre.