El Gobierno italiano decidirá la próxima semana si se une a los bombardeos de la operación militar aliada para hacer cumplir la resolución de Naciones Unidas sobre Libia y tener así un papel más activo en la intervención que actualmente está bajo mando de la OTAN.

En una entrevista que publica hoy el diario italiano "La Repubblica", el ministro de Defensa de Italia, Ignazio La Russa, explica que el Ejecutivo de Silvio Berlusconi podría ya a mitad de semana disponer la participación en los bombardeos, una vez que haya mantenido contactos con las autoridades británicas y francesas.

"Italia decidirá a mediados de la próxima semana si participa en los bombardeos. Lo hará después de que yo me haya reunido con los ministros de Defensa de Francia y Reino Unido" el lunes o el martes, afirma La Russa.

"El Gobierno examinará las peticiones de los aliados y después, en su autonomía, hará una elección, aunque la idea es la de seguir apoyando la misión sin una implicación directa en los bombardeos contra las tropas de (el líder libio, Muamar al) Gadafi", añade.

El ministro de Defensa italiano explica que, antes de que Italia pueda participar en esos bombardeos, será necesario pasar por el Parlamento de Italia, que ha pedido "moderación y prudencia" a su Gobierno a la hora de tomar decisiones sobre el conflicto libio.

"No nos ha llegado una petición taxativa (por parte de los aliados sobre los bombardeos), pero de modo informal se nos ha hecho llegar la solicitud de una mayor implicación militar en Libia. Nosotros no renunciaremos a nuestra línea de moderación que hemos tenido desde los minutos siguientes a la votación de la resolución" de la ONU, indica La Russa.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano han confirmado que el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, al que Italia reconoce como "único interlocutor legítimo" de Libia, les ha pedido explícitamente que sus medios aéreos se sumen a los bombardeos aliados.

Desde que se desató la violencia en el país norteafricano, el principal freno para una total implicación de Italia, antigua metrópoli, en la intervención internacional sobre la antigua colonia, Libia, había sido el Tratado de Amistad ítalo-libio firmado por Berlusconi y su amigo Gadafi en agosto de 2008.

En ese tratado, que Italia ya da por "suspendido", ambos países se comprometían a "no recurrir al empleo de la fuerza contra la integridad territorial" del otro y a abstenerse de "injerencias directas o indirectas en los asuntos internos o exteriores en jurisdicción de la otra parte".