Los rebeldes libios estudiarán hoy el plan de la Unión Africana (UA), que Muamar el Gadafi ha aceptado, para un alto el fuego inmediato, aunque insisten en que el líder libio debe dejar el poder y retirar sus tropas del terreno, informaron a EFE fuentes de la dirección insurgente.

La delegación de la UA, integrada por los presidentes de varios países africanos, tiene previsto llegar esta tarde a Bengasi para exponer su plan a los sublevados.

Según el presidente sudafricano, Jacob Zuma, el régimen libio aceptó la "hoja de ruta" que le propusieron los mandatarios continentales el domingo en Trípoli.

El responsable de paz y seguridad de la organización panafricana, Ramtan Lamamra, explicó hoy que ese plan incluye el cese inmediato de las hostilidades, la creación de pasillos humanitarios para llevar ayuda a la población civil y el inicio de un diálogo entre las partes en conflicto.

Las fuentes citadas de la dirección rebelde recalcaron hoy a EFE que una de las condiciones "sine qua non" para aceptar cualquier propuesta de paz -además de la salida de Gadafi, su familia y sus dirigentes más próximos del poder- es la de que el régimen permita la libertad de expresión en las zonas del país bajo su control.

Los rebeldes consideran que, si se permite la expresión libre en Trípoli y en otras ciudades, miles de libios saldrán a las calles para pedir que Gadafi deje el poder, lo que aceleraría notablemente la descomposición del régimen.

Por su parte, Iman Bughaigis -hasta hace unos días una de las principales portavoces del Consejo Nacional Transitorio (CNT) y ahora centrada en labores de educación y preparación de cuadros rebeldes- dijo a EFE que "nadie con las manos manchadas de sangre" puede seguir en el poder.

"Gadafi no es creíble, tiene que irse con su familia y sus ministros, nadie envuelto en la matanza de miles de libios puede seguir dirigiendo el país", afirmó.

Bughaigis recordó que el líder libio ha propuesto ya otras veces ceses del fuego, que nunca ha respetado, e insistió en que debe retirar sus tropas del terreno y dejar de atacar ciudades como Misrata, en el oeste del país, o Brega y Ajdabiya, en el este.

"Ya sabe donde está el aeropuerto, si se queda deberá responder de sus crímenes contra la humanidad en Libia y en el extranjero", afirmó y añadió que los sublevados no se "vengarán" del coronel pero tampoco le darán inmunidad si permanece en el país.

"En Libia tendrá un juicio justo, no nos vengaremos, pero además deberá responder ante la Corte Penal Internacional (CPI)", dijo.