Aunque el juicio que se celebraba este lunes en el Tribunal de Milán era sobre el ''caso Mediaset'', es el proceso por prostitución de menores y abuso de poder, el llamado ''caso Ruby'', el que más preocupa al Ejecutivo italiano. Y quizás por ello, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha reconocido que "dio dinero" a la joven marroquí Kharima ''Ruby'' El Mahroug "para cualquier cosas que necesitara" con el objetivo de "no obligarla a ejercer la prostitución, para llevarle por camino contrario". El ''Cavaliere'' ha destacado que "en un país civilizado las escuchas no pueden ser utilizadas en un proceso porque pueden ser manipuladas", en referencia a las interceptaciones realizadas por la Fiscalía de Milán en las investigaciones sobre el ''caso Ruby''.

A las puertas de la sede del Tribunal de Milán, Silvio Berlusconi se dirigía a los cientos de periodistas que le esperaban para hablar de un proceso judicial que, sin embargo, no era el caso por el que había acudido a declarar. Así, aunque asistía a la segunda audiencia del ''caso Mediaset'', un proceso interpuesto contra el mandatario por fraude fiscal en la compraventa de los derechos de varias películas estadounidenses, el primer ministro italiano se preocupo por referirse ante los medios de comunicación del proceso, entre sus tres juicios abiertos, que realmente más trascendencia social tiene en Italia. De hecho, ha destacado que los juicios contra él son "procesos mediáticos".

El ''Cavaliere'' ha sostenido que ayudó a Ruby para que tuviera también "la posibilidad de entrar en un centro estético con una amiga" y que la joven le dijo que necesitaba un láser de depilación de 60.000 euros. Por ello, ha declarado que pidió a su contable, Giuseppe Spinelli, que le diera ese dinero a la menor marroquí "para cualquier cosa que necesitara" logrando así que "no se prostituyese", según recoge el diario italiano ''La Republica''. Berlusconi ha dicho que "como hay poco hacer en el Gobierno" ha acudido al tribunal para "encontrar una ocupación", al tiempo que ha subrayado que sobre él "se ha echado barro de forma increíble" porque "es un hombre rico". Sin embargo, ha añadido, esto "afecta a todo el país".

Si antes de entrar a declarar sobre otro juicio contra él, ha señalado, ante los más de 200 seguidores convocados por el partido gubernamental ''Pueblo de la Libertad'' que se han concentrado en la mañana de este lunes en la sede del Tribunal de Milán para mostrar su apoyo al ''premier'', que "existe una magistratura que trabaja contra el país", a la salida de la vista ha asegurado que tiene "una sensación de haber perdido el tiempo".

Además, Berlusconi ha apuntado que "en un país civilizado las escuchas no pueden ser utilizadas en un proceso porque pueden ser manipuladas", en referencia a las intercepciones realizadas por la Fiscalía de Milán, en las investigaciones sobre el ''caso Ruby'', a los teléfonos de las de las 43 jóvenes que habrían participado en las fiestas que el mandatario celebra en sus villas. BERLUSCONI: NO SERÉ "CONDENADO NI SIQUIERA EN SUEÑOS"

Con respecto al juicio ''Mediaset'', el primer ministro ha recordado que no hay pruebas en su contra sino "puras invenciones abstractas". Además, ha sostenido que "no será condenado ni siquiera en sueños" y ha afirmado que no cree que haga "declaraciones espontáneas, a no ser que los jueces digan demasiadas cosas graves" durante la audiencia, lo que le obligaría a "intervenir".

La vista ha comenzado con la revocación de los jueces de la declaración de rebeldía proclamada en la primera audiencia, celebrada el pasado mes de febrero. El ''Cavaliere'' está imputado en este proceso junto a otros nueve acusados más, entre ellos el director de Mediaset, Fedele Confalonieri, y el productor estadounidense, Frank Anagrama.

Son tres los procesos en los que está implicado el primer ministro de Italia: el ''caso Mediatrade'' por fraude fiscal; el ''proceso Mills'' por sobornar al abogado David Mills para que declarara a su favor en un juicio y, finalmente, el ''caso Ruby'', en el que la Fiscalía de Milán le acusa de prostitución de menores y abuso de poder en relación a la menor marroquí Kharima ''Ruby'' El Mahroung.