El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, expresó su satisfacción por la detención hoy del presidente saliente de Costa de Marfil, Lauren Gbagbo, y mostró su confianza en que con ello se ponga rápidamente fin a la guerra civil en ese país africano.

"El país tiene ahora una oportunidad real de dar con una solución pacífica a su conflicto y de un nuevo comienzo hacia la democracia, para lo que puede contar con el apoyo de Alemania", indicó Westerwelle en un comunicado emitido por su departamento.

El jefe de la diplomacia alemana instó al presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, a evitar todo acto de venganza y violencia.

Ouattara está ante "un enorme desafío", apuntó Westerwelle, respecto a las posibilidades que se abren para el político, al que la comunidad internacional reconoció como vencedor de la segunda vuelta de las presidenciales en Costa de Marfil, el pasado noviembre.

La detención de Gbagbo fue confirmada hoy por el embajador ante la ONU de Ouattara, Youssoufou Bamba.