El submarino Mistral ha zarpado hoy desde Cartagena con destino a Libia para participar evitar la entrada de armas y de mercenarios en este territorio, relevando así al Tramontana que desde el pasado 26 de marzo se encuentra en la zona.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha despedido a la tripulación de este submarino, compuesta por 62 personas, entre ellas siete mujeres, que estarán en territorio libio hasta la primera quincena de julio.

Según Chacón, la misión de esta dotación será la labor de inteligencia e información a tiempo real al mando de operaciones para evitar la entrada de armas y mercenarios en territorio libio y no permitir que Gadafi tenga más dotación para "la masacre de su pueblo".

También ha recordado que España lleva a cabo una misión con el Ejército del Aire, "estableciendo la zona de exclusión aérea" que se une a la marítima realizada hasta ahora por el Tramontana, que ha logrado "interceptar en este tiempo a más de 450 buques, de los cuales 40 eran sospechosos".

El Mistral, que cumplió el pasado verano 25 años, tardará una semana en llegar a aguas libias, pues su velocidad no supera las seis millas por hora, y allí realizará su misión hasta la primera quincena de julio cuando volverá a Cartagena para someterse a las reparaciones trimestrales que debe pasar cualquier submarino.

Fuentes militares han explicado que la dotación se someterá a las órdenes de la OTAN en esta zona y se sumará a los buques procedentes de diferentes países que hay en territorio libio.

El objetivo, según Chacón, "es proteger al pueblo libio de la represión de Gadafi", aunque ha recordado que la solución para este conflicto "no es estrictamente militar, sino que se ha abierto un espacio para que la política y la diplomacia sean capaces de encontrar las respuestas a las legítimas derechos del pueblo libio".

La ministra ha destacado el trabajo de los militares españoles "ha impedido nuevas masacres en Libia, y es un trabajo trascendente".

Chacón ha observado cuales son las reacciones mecanizadas de los marinos embarcados en un submarino de las características del Mistral o el Tramontana cuando surgen problemas a bordo gracias a un simulacro de avería y de entrada de agua en el submarino.

El almirante general jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo, que también ha asistido a este acto, ha informado de que actualmente se construyen otros cuatro submarinos que relevarán a los antiguos y que contarán con una tecnología y diseño "genuinamente" español, aunque ha recordado que tanto el Tramontana como el Mistral están preparados y con "vocación de servicio" para asumir nuevas misiones.