Los aviones de combate de la OTAN, que han intensificado en los últimos días los ataques aéreos contra diferentes objetivos en numerosas zonas de Libia, bombardearon ayer el palacio de Muamar al Gadafi en Trípoli. Según los medios oficiales libios, las bombas destruyeron totalmente un edificio que albergaba las oficinas de Gadafi y que estaba situado en el interior del complejo residencial de Bab Al Aziziya.

Además del palacio, los bombardeos de los cazas de la OTAN alcanzaron "zonas civiles y militares" de Trípoli, apuntó la agencia libia Jana.

La televisión oficial difundió imágenes de lo que ha sido presentado como los daños ocasionados por los bombardeos aéreos en el palacio-cuartel de Gadafi.

Poco después, decenas de personas se concentraron en la zona, alrededor de un amasijo de hierros y cemento, gritando eslóganes contra la Alianza Atlántica y exhibiendo retratos de Gadafi y la bandera verde simbólica del régimen de Trípoli.

La primera reacción oficial a los bombardeos fue la del primogénito de Gadafi, Seif El Islam, que calificó la operación de la OTAN de "cobarde"al tiempo que aseveró: "No vamos a rendirnos, no vamos a levantar la bandera blanca".

Los medios estatales afirman que esos bombardeos provocaron la muerte de al menos 20 personas, lo que, sin embargo, fue desmentido repetidamente por la OTAN.

El aumento de la cadencia de los ataques aéreos de la OTAN no parecen haber disuadido a las fuerzas fieles a Gadafi de renunciar a sus ataques contra los civiles y la ciudad de Misrata, convertida en la plaza fuerte de la lucha contra el régimen de Trípoli y que sigue sufriendo el acoso de las bombas gadafista. Así, esta ciudad, fue una vez más objeto ayer de intensos bombardeos con misiles Grad, de artillería pesada y de obuses de carros de combate.

Un habitante de la ciudad declaró a la cadena de televisión Al Arabiya que seis personas, incluidos dos niños, murieron por los ataques durante la mañana. Otro testigo indicó a Al Yazira que durante el fin de semana, otras 42 personas habían perdido la vida y más de ciento cincuenta resultaron heridas.

Bombardeos similares de los gadafistas se han ido registrado en las últimas horas en las localidades de Yefren, El Kalaa y Zenten, más al oeste, donde han muerto al menos otros cuatro civiles.